Los productores agropecuarios, que miraban cabizbajos la falta de agua en los suelos ante una Niña que vuelve a sonar y amenaza los rindes, festejaron las lluvias de los últimos días como si fuera un gol de la Selección. Ahora, el trigo, principal cultivo de la campaña de invierno, tendría los recursos hídricos como para encarar sin contratiempos lo que queda de su temporada y cosechar con rendimientos dentro de los valores estimados. Buenos Aires, La Pampa y el sur de Santa Fe fueron las zonas más beneficiadas, mientras que el noreste del país aún aguarda por eventos de mayor magnitud que compense las sequías.