A su vez, se analizó su impacto en los indicadores sociales y las aristas de la legislación laboral actual, que dificultan el crecimiento del empleo en el país.
En este sentido, Bulat subrayó que “el problema más acuciante que tiene la argentina es la falta de generación de empleo. Con el potencial no alcanza. Necesitamos recuperar la confianza para poder generar colectivamente las decisiones que hacen falta”.
¿Cómo se empieza a generar confianza? Según el economista, en IDEA consideran que “con encuentros plurales y ponernos de acuerdo en consensos mínimos para debatir los temas estructurales que debemos alcanzar”.
Cifras del contexto laboral
- En el sector privado hay escaso empleo formal: Sólo 2 de cada 10 argentinos está en edad de trabajar.
- El 24% de trabajadores registrados, corresponde al empleo público.
- Desocupados: 1,8 millones de personas.
- 33% de informalidad sobre la población económicamente activa.
- 54% de los niños de nuestro país viven hoy debajo de la línea de pobreza.
- 90% de incremento en la “asistencialidad” desde 2008.
Qué dice la propuesta de los empresarios
En este escenario, IDEA desarrolló 3 propuestas concretas para trabajar con todos los sectores e impulsar esta agenda.
En primer lugar, la creación de un régimen laboral de emergencia que impulse rápidamente la creación de nuevos puestos de trabajo e incentive la formalización.
Este nuevo régimen laboral contempla bonificaciones temporales en cargas patronales privilegiando al empleo joven; así como un nuevo esquema temporal para desvinculaciones que preserve las indemnizaciones y de certidumbre al costo del cese de la relación laboral.
En segundo lugar, propone avanzar hacia la federalización del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria, la reforma del régimen de multas laborales que desincentive la industria del juicio y la modernización de los convenios colectivos de trabajo para promover mejoras en la productividad.
Por último, para dar respuestas a las demandas del nuevo mercado laboral, la tercera propuesta se enfoca en la adaptación a las nuevas demandas del mercado laboral que faciliten la inserción laboral, la mejora del empleo independiente mediante una reformulación del monotributo y la creación de una nueva figura laboral que otorguen mayores derechos al trabajador.
Además, hace hincapié la formalización de los trabajadores de la economía popular mediante el reconocimiento de sus actividades.