“Quedan seis meses de desarrollo; espero que nuestra difícil situación deportiva y este décimo puesto en el campeonato nos den una ventaja en cuanto a horas (de desarrollo) de túnel de viento y que podamos aprovecharla al máximo para llegar a las primeras pruebas de 2026 con un coche que debería estar en una buena posición”, agregó Gasly.
El francés, sin embargo, fue cauto al hablar de las mejoras. "Tengo las respuestas necesarias, pero pueden entender que no es algo que pueda hacer público. Dejaré que el equipo entre en más detalles”, dijo con mesura.
La importancia del túnel de viento en la Fórmula 1
El túnel de viento es una herramienta clave en el desarrollo de los autos de Fórmula 1. Permite simular el comportamiento aerodinámico de los monoplazas a gran velocidad y probar diferentes configuraciones sin necesidad de salir a pista. Los equipos colocan modelos a escala sobre una base giratoria mientras un potente ventilador genera el flujo de aire. Sensores especializados miden la presión, la carga y las fuerzas aerodinámicas para ajustar el diseño.
La normativa actual de la F1 otorga más horas de túnel de viento a los equipos que se ubican en las últimas posiciones, mientras que los mejores clasificados tienen menos tiempo para realizar estas pruebas. Este sistema busca reducir la brecha entre los equipos grandes y los de menor presupuesto.
Gasly también explicó que habló con los altos mandos de Alpine para conocer las expectativas. "Para mí fue importante tener esas conversaciones; fueron muy claras y ahora tengo todo muy claro en mi cabeza. Flavio ya respondió sobre cuál es su postura y eso no cambia el trabajo que queda por hacer”, concluyó, en referencia a Flavio Briatore, quien regresó este año al equipo como asesor especial.
Aunque Alpine parece resignado a un 2025 difícil, el foco ya está puesto en la reconstrucción para el nuevo ciclo que comenzará en 2026. Gasly, al menos, mantiene la esperanza.