Keila, Kiki, ex participante de Gran Hermano, vivió un momento incómodo tras la final del reality ganado por Tato. Aunque solo estuvo un mes en la casa, se integró rápidamente al grupo llamado los Power y los apoyó desde afuera.
Keila se enojó porque la dejaron afuera de una producción, no fue a la gala de premios y explotó contra Gran Hermano. Mirala.
Keila, Kiki, ex participante de Gran Hermano, vivió un momento incómodo tras la final del reality ganado por Tato. Aunque solo estuvo un mes en la casa, se integró rápidamente al grupo llamado los Power y los apoyó desde afuera.
Sin embargo, en la última gala, la revista Gente produjo una foto con el grupo... pero la dejó totalmente afuera. Según Keila, este gesto la hizo sentir profundamente desplazada.
Después de la polémica, reapareció la ex participante en sus redes con un video explicando por qué no fue a la última gala del ciclo. “Bueno, aparezco, acá estoy para responder varias… eh… preguntas.” Así arrancó su descargo Keila.
Según contó, sobre cómo fue quedarse afuera de la producción fotográfica, ese día llegó al estudio con tres de sus compañeros —Luca, Brian y Lulu— mientras que Martu ya estaba allí. Sin embargo, fue separada para una entrevista, mientras que el resto posó para la revista Gente:
“Me separan de los chicos y me dicen que yo tenía que ir al sum… a los chicos los llevaron a hacer las fotos para la revista Gente”.
Al escuchar que se haría una foto grupal de los Power, Keila protestó: “¿Cómo? Pero si yo soy Power y nadie me avisó… Pregunto, che, chicos, ¿van a hacer una foto de los Power?”
Cuando fue al lugar de la producción, le impidieron el ingreso: “Me sacan. Me dice que yo no podía… Me agarraron ataques de ansiedad, no pude ir… Estaban haciendo una foto de los Power sin una Power que está llorando en la puerta”.
Keila contó que sus compañeros intentaron defenderla, pero la producción no cedió: “Les dijeron: ¿La hacen o la hacen?”
Visiblemente conmovida, recordó cómo lloró durante toda la gala: “Me vieron llorando todo el programa… Imagínense mi situación en la puerta llorando, diciendo que no podía pasar sin explicación alguna”.
Dejó en claro que, si bien ella entiende la presión del medio, lo ocurrido fue: “Una falta total de respeto y de empatía”.
Y agregó que, a pesar de todo, no guarda rencor con sus compañeros: “Con los chicos ya está todo hablado, está todo bien… No nos van a separar”.
Para cerrar, compartió un gesto de revancha periodística: “Revista Paparazzi me habló para hacer fotos conmigo… No me interesa la foto sola. Simplemente, era estar con mi grupo”.
Y lanzó un mensaje hacia quienes la excluyeron: “Ojalá que estas personas que hacen tanto daño no tengan hijos, porque todo en la vida vuelve… Y no hay que escupir para arriba nunca. Hoy no recibí ni una disculpa… Sigo triste. Ayer no comí nada en todo el día…”.
