Por el momento, Colapinto tiene aseguradas las próximas cinco carreras en Alpine. Su rendimiento será evaluado carrera a carrera, como ocurrió antes con Jack Doohan, a quien reemplaza. Sin embargo, el avance de las negociaciones con Checo plantea una incógnita para el futuro del argentino de cara a la temporada 2026.
El interés por Pérez no es solo deportivo. El piloto de Guadalajara llega con el apoyo económico de Carlos Slim, su histórico patrocinador, quien estuvo presente en el Gran Premio de Miami para mantener reuniones estratégicas. Para Alpine, su llegada significaría incorporar experiencia, talento probado y una fuerte inyección financiera.
No obstante, la escudería francesa no es la única opción para el mexicano. Cadillac, el nuevo equipo que ingresará a la F1 en 2026 como undécimo constructor, también lo tiene en carpeta. El propio Pérez se mostró entusiasmado con la posibilidad de formar parte de un proyecto que lo valore plenamente. "Me gustaría un equipo que crea en mí, que valore mi trayectoria y lo que puedo aportar", afirmó recientemente.
Alpine, por su parte, mantiene la expectativa puesta en el desarrollo técnico liderado por David Sánchez y en la llegada de motores Mercedes para 2026. Por eso, la elección de pilotos también apunta a ese horizonte: consolidar una dupla competitiva para volver a pelear en la zona media alta.
Por lo pronto, Colapinto tiene la pelota en sus manos. Si logra buenos resultados y demuestra solidez técnica, podría asegurarse su lugar más allá de 2025. Pero en un contexto de negociaciones abiertas y movimientos en la grilla, el margen de error es mínimo.