Franco Colapinto tuvo su primer contacto oficial con el Alpine en Imola y sorprendió con una maniobra arriesgada que contrastó con un recuerdo amargo de su antecesor, Jack Doohan.
Franco Colapinto tuvo su primer desafío real en pista como piloto titular de Alpine y no decepcionó. Durante la primera práctica libre del Gran Premio de Emilia-Romaña, el argentino de 21 años demostró su carácter competitivo al límite, pese a que su objetivo inicial era simplemente adaptarse al nuevo monoplaza.
En una de sus vueltas en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, el Alpine A525 se desacomodó tras tomar una chicana a gran velocidad. El auto tocó la arena y pareció estar al borde del despiste, pero Colapinto reaccionó con rapidez y logró mantener el control, devolviendo el auto al asfalto con gran habilidad.
La maniobra no pasó desapercibida: se viralizó en redes sociales y generó elogios para el pilarense. Incluso, muchos usuarios recordaron el accidente que sufrió Jack Doohan —el piloto al que Colapinto reemplazó— durante la FP1 del Gran Premio de Japón en Suzuka. En aquella ocasión, el australiano no desactivó el DRS manualmente al ingresar a una curva veloz, perdió el control y provocó un fuerte impacto que generó cuantiosos daños.
El contraste entre ambos episodios fue inevitable y el humor estalló en redes: mientras Colapinto salió ileso de una situación límite, los fanáticos imaginaron un desenlace muy distinto si el Alpine hubiera estado en manos de Doohan.