“En cuanto al alquiler, él no quería saber nada con que compartiéramos los gastos porque tiene una cultura bastante cerrada. ‘No te voy a pagar el total, pero a mí me hace sentir bien si pago mi parte porque yo también trabajo. Hagamos esto: no contemos a la más chiquitita y no contemos a mi perra. Ustedes son tres y yo soy una, dividamos los gastos en cuatro y listo’, le dije y eso hicimos. A mí no me gusta vivir de prestado porque para eso laburo”. “En cuanto al alquiler, él no quería saber nada con que compartiéramos los gastos porque tiene una cultura bastante cerrada. ‘No te voy a pagar el total, pero a mí me hace sentir bien si pago mi parte porque yo también trabajo. Hagamos esto: no contemos a la más chiquitita y no contemos a mi perra. Ustedes son tres y yo soy una, dividamos los gastos en cuatro y listo’, le dije y eso hicimos. A mí no me gusta vivir de prestado porque para eso laburo”.