Qué pasó. En el triunfo de Nueva Chicago en Santiago del Estero pasó una de esas escenas que solo se ven en el ascenso argentino. La lluvia caída sobre el césped del campo de juego de Central Córdoba hizo que las líneas se borren y que se tengan que repintar. El problema es que nadie tenía la llave del rancho en el que estaba el tacho de pintura...