La MLS volvió al ruedo en una especia de mundialito en Disney y los mensajes políticos se hacen sentir. Ayer fue el turno del mítico exfutbolista francés Thierry Henry, quien se sumó a las protestas contra el racismo y la violencia policial durante el encuentro entre el equipo que dirige, Montreal Impact, y New England Revolution. El entrenador permaneció ocho minutos y 46 segundos arrodillado con un puño en alto.