A partir de ahí, River bajó apenas las revoluciones y en el segundo tiempo comenzó con cierta zozobra, ya que Argentinos movía rápido la pelota y buscaba a Ávalos, su centrodelantero. Pero en dos minutos, River lo liquidó con dos goles calcados.
Palavecino, figura, fue el factor determinante en ambos goles, con dos pases exactos. Primero, Braian Romero se la sirvió en bandeja a Julián Álvarez y después, fue exactamente al revés. Con el 3-0, River descansó con pelota y el Bicho no mostró ningún argumento para, al menos, descontar.
El River de Gallardo lleva 8 victorias al hilo y parece que nadie podrá frenar su carrera hacia el campeonato.
El golazo de Zuculini para el 1-0 de River