Otra vez militantes de la agrupación ecologista "Just Stop Oil", volvieron a manifestarse en Europa de la manera violenta e irrespetuosa como lo hacen para advertir sobre el cambio climático y sus efectos para la humanidad y el Planeta.
photoActivistas ecológicos atacaron la lápida sobre los restos de Charles Darwin en la Abadía de Westminster. (Foto: captura de video)
"1,5 está muerto". Fue la manera que encontraron los activistas ecologistas de "Just Stop Oil" para volver a manifestarse sobre el cambio climático en el inicio de este 2025. Como suelen hacer, sus protestas son violentas e irrespetuosas sobre lugares importantes o con obras de arte. En este caso, la "víctima" fue Charles Darwin.
La lápida de su tumba fue vandalizada en la Abadía de Westminster en Londres. Dos activistas pintaron con aerosol de color naranja esa inscripción. Para dar a conocer que en 2024 ya se superó el compromiso de no llegar a 1,5 ° Celsius en promedio de la temperatura global en la era postindustrial.
Pero no tuvieron mejor idea que pintarrajear la lápida que marca en la nave central, a pocos metros de la entrada de la Abadía de Westminster, dónde reposan los restos de uno de los naturalistas y científicos más importantes de la humanidad: Charles Darwin.
Desde hace unos años, los ecologistas adoptaron una metodología parecida a la del terror. En lugar de ir contra quienes contaminan o alimentan el efecto invernadero, decidieron ir por un camino tan equivocado como peligroso: atacar obras de arte o elementos fundamentales para la historia de la humanidad.
Suelen actuar en museos, en los que irrumpen y "pintan" o lanzan cosas contra obras de arte. Como con la Gioconda de Leonardo Da Vincie en el Museo del Louvre en Paris. O contra cuadros de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres. También llama la atención de la pasividad de los guardias que los dejan actuar antes de retirarlos del lugar.
En el arranque de este 2025, eligieron otra "vicitima" y otro tipo de lugar. Vandalizaron con pintura de color naranja la lápida que marca en dónde están los restos de Charles Darwin en la abadía de Westminster en Lóndres. Está ubicada - por supuesto en el piso - a muy pocos metros de la entrada, yendo hacia la izquierda de la nave central. El coro obliga a ese "desvío" que hace imposible no ver la lápida de marmol de uno de los hombres de ciencia más importantes de toda la humanidad.
Tres personas aparecieron en la Abadía de Westminster y al llegar sobre el mármol que marca el lugar en donde está enterrado el padre del naturalismo, extrajeron pintura en aerosol y dejaron al descubierto sus remeras con el nombre "Stop Oil Now", su organización. Rápidamente escribieron "1,5 está muerto". Es por el límite del aumento de la temperatura global del planeta de cara al cambio climático.
En un breve discurso explicaron que ese límite ya se superó en 2024 ( el promedio llegó a 1,6 ° Celsius) y entonces una mujer dijo:"Esta es la tumba de Darwin y debe estar revolcándose en ella al ver lo que sucede". Pusieron como ejemplo los devastadores incendios en Los Ángeles para indicar la responsabilidad del hombre y los gobiernos en provocar la "sexta extinción" sobre la Tierra.
Los activistas permanecieron arrodillados y con los aerosoles de pintura a su lado, junto a la tumba del naturalista británico. Como ya apuntamos, los guardias de la abadía, el personal de seguridad que guía y advierte a los turistas, no hicieron absolutamente nada para evitar ese ataque vandálico.
La abadía de Westminster tiene una especial importancia para los británicos. Es el lugar más importante para la fe anglicana. Allí se casan y coronan los reyes. También guarda los restos de varios de los reyes más importantes del Reino Unido, como Isabel I (que reinó desde 1558 a 1603).
Pero además, guarda los restos de muchas personalidades claves para la cultura y el conocimiento de la humanidad. Uno de los sectores más apreciados y valiosos es el llamado "rincon de los poetas". Allí se encuentran los restos de varios de los escritores británicos más importantes.
También hay un monumento a William Shakespeare, aunque sus restos reposan en Strattford upon Avon, su pueblo natal.
Las tumbas de Isaac Newton, Charles Darwin y recientemente la de Stephen Hawking están en un lugar principal, a poco de ingresar a la abadía.
"La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento", escribió Charles Darwin. Una frase más que adecuada tanto para los negacionistas como para los que se creen con derecho a vandalizar patrimonios de la humanidad.