Por eso siempre quedó flotando el reclamo de realizar una nueva inspección. Para ver si definitivamente se logra establecer cómo se originó este coronavirus.
Fuga o zoonosis
China, ya no hay dudas, ocultó información desde el principio. Disfrazó la importancia de los contagios y, sobre todo, nunca dio una clara muestra para marcar, con evidencia científica, como un virus de los animales "saltó" al ser humano (zoonosis).
Se habló del mercado de animales silvestres de Wuhan. De la infección desde los murciélagos. Y hasta de un tercer animal como "vector" para el contagio en humanos. Pero pasaron 20 meses y jamás la ciencia pudo demostrar ese paso.
La OMS carga con parte de los reproches mundiales porque tomó esta versión inicial de China y demoró hasta el 11 de marzo en utilizar la palabra "pandemia". Mucho más todavía para aceptar la necesidad de investigar en Wuhan. Especialmente, en el laboratorio virológico.
Laboratorio de nivel 4 de bioseguridad
Es la categoría destinada para la máxima seguridad por el tipo de virus y agentes infecciosos que se manipulan. Requiere normas extremas para evitar accidentes o fugas. Eso es lo que muchos científicos (también lo hacía Donald Trump) sospechan sobre el origen de la pandemia.
Justamente, la primera misión de expertos internacionales de la OMS no pudo acceder en ese laboratorio a los lugares centrales de máxima seguridad. Ni siquiera acompañados por las autoridades chinas.
Esto siempre avivó las sospechas sobre la responsabilidad de una fuga o decisión "estratégica o experimental " de lanzar un virus desconocido.
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Zeng Yixin, viceministro de salud de China, el encargado de rechazar el pedido de una nueva inspección en Wuhan (Foto: AP)
Enfático rechazo chino
El gobierno de Xi jinping dice que ya hizo todo lo que está a su disposición con la comunidad internacional y con la OMS. Incluso, cuando aumentó su participación presupuestaria luego de que Trump suspendiera la cuota de los Estados Unidos, que representa el 25% del total de los recursos de la organización que depende de la ONU.
"No hubo ningún escape de patógenos", declaró hace apenas una semana uno de los responsables del laboratorio de Wuhan. Yuan Zhiming negó cualquier "infección accidental del personal" o "fuga desde nuestro establecimiento".
El viceministro de Salud amplio su rechazo a las insinuaciones internacionales: "Nunca se llevó a cabo investigación de ganancia de función en coronavirus, ni tampoco de un supuesto virus creado artificialmente".
La OMS quiere más estudios
Es lo que reclamó su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Específicamente en los dos sitios que siguen bajo sospecha: los mercados de animales de Wuhan (con sus alrededores) y el laboratorio.
Pero el mercado fue desmantelado poco después de declarada la epidemia. Así lo comprobaron los científicos en su visita a principios de este año. El laboratorio tiene, por el momento, la llave cerrada para una nueva inspección.
El gobierno chino, contraatacó pidiendo una investigación en el laboratorio de Fort Detrick, en Estados Unidos, que investiga con patógenos de alto riesgo. Joe Biden todavía no tiene el informe final que pidió a los servicios de inteligencia sobre la verdad. Quiere saber qué pasó realmente en Wuhan.
La diplomacia china es reconocida en todo el mundo. "Estamos sorprendidos por tanta insistencia", dice el gobierno de Beijing. Una elegante manera de decir "no" a una nueva inspección.