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Brasil: el Supremo Tribunal busca garantías democráticas de Bolsonaro tras las marchas a favor de la intervención de las FF.AA.

Brasil: el Supremo Tribunal busca garantías democráticas de Bolsonaro tras las marchas a favor de la intervención de las FF.AA.

El presidente Jair Bolsonaro participó en el inicio de la semana de un acto organizado en Brasilia en el que un grupo de sus partidarios reclamaban la intervención de las Fuerzas Armadas. El propósito: "convencer" a las autoridades políticas de la necesidad de "abrir la economía del país" en medio de la pandemia de coronavirus, tal como reclama el mandatario.

El diario Folha de San Pablo asegura que luego de ese encuentro, Bolsonaro adaptó o moderó sus palabras para relativizar la movilización ante la repercusión que generó.

El presidente tiene una disputa profunda con los gobernadores, especialmente los de San Pablo y Río de Janeiro, quienes son los que más se oponen a "abrir la economía" mientras la pandemia sigue en aumento en Brasil.

Ante el temor de la oposición de que Bolsonaro busque una salida a lo Fujimori en Perú en 1992, que significaría cerrar el Parlamento para actuar sin controles, el propio presidente salió a hacer aclaraciones.

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Bolsonaro se sumó a un acto en favor de la intervención militar para romper el aislamiento total
Bolsonaro se sumó a un acto en favor de la intervención militar para romper el "aislamiento total"

En la puerta del Palacio de Alvorada, residencia oficial del primer mandatario, dijo: "Por lo general, los golpes son para llegar al poder. Yo ya soy el presidente de la república". Y sentenció: "Yo soy, realmente, la Constitución".

La frase causó más alarma que el acto en favor de los militares.De hecho, los medios periodísticos informan que José Antonio Dias Toffoli, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ, como nuestra Corte Suprema) hizo dos llamadas de urgencia: habló con el ministro Jefe de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, y con jefes miiltares.

En ambos casos, se quejó de la ambigüedad de las palabras de Bolsonaro y buscó garantías democráticas ante las manifestaciones.

Fue necesario que el ministro de Defensa, el general Fernando Azevedo e Silva, hiciera la siguiente declaración pública: "Las Fuerzas Armadas del Brasil están al servicio de la paz, la estabilidad y siempre son obedientes de la Constitución".

Bolsonaro cambió la semana pasada al que fuera titular de la cartera de Salud, Luiz Henrique Mandetta -quien seguía los lineamientos de la OMS-, por Nelson Teich, más "permeable" a la idea de proteger "salud y economía" al mismo tiempo.

Pero en su mensaje ante partidarios de la intervención militar para salir del aislamiento y quienes critican a los políticos de Brasilia dijo: "Basta de la vieja política, no tenemos nada que negociar con ellos".

Luego, nuevamente en el Palacio de Alvorada, Bolsonaro les pidió a los periodistas: "Agarren mi discurso. No dije nada contra otro poder. Todo lo contrario". Así, buscó llevar calma, antes de repetir su principal idea del momento: "Queremos volver al trabajo. Es lo que el pueblo quiere".

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