Una encuesta de Reuters/Ipsos refleja que Kamala Harris supera a Trump por 5 puntos tras el último debate. Nueva ofensiva electoral en estados clave.
La candidata demócrata Kamala Harris estiró su ventaja sobre el republicano Donald Trump a cinco puntos porcentuales (47% a 42%) en la carrera presidencial para el 5 de noviembre. Esto ocurrió tras el reciente debate entre ambos candidatos, en el que los votantes en su mayoría coinciden en que la actual vicepresidenta resultó ganadora, según una encuesta realizada por Reuters/Ipsos que cerró el pasado jueves.
La encuesta más reciente muestra que Harris cuenta con una ventaja de cinco puntos entre los votantes registrados, apenas superando la diferencia de cuatro puntos que ya había conseguido sobre Trump en una encuesta similar realizada del 21 al 28 de agosto.
Entre los votantes que siguieron el debate del martes, un 53% aseguró que Harris fue la vencedora, mientras que solo un 24% opinó que Trump salió mejor parado. El resto de los encuestados mencionó no haber oído hablar del cara a cara. Además, un 52% sostuvo que Trump se mostró confundido y poco alerta durante el encuentro, en comparación con un 21% que dijo lo mismo de Harris.
Con 59 años, Harris puso a la defensiva a un Trump de 78 durante el tenso debate, atacando la capacidad del exmandatario para ocupar el cargo, así como su complicada situación legal.
Incluso algunos republicanos expresaron dudas sobre el desempeño de su candidato en el debate en Filadelfia. Entre los votantes republicanos encuestados, el 53% afirmó que Trump ganó, en contraste con el 91% de los demócratas que vieron a Harris como vencedora. Sorprendentemente, un 31% de los republicanos afirmó que nadie ganó y un 14% señaló que la vicepresidenta superó al expresidente.
El 91% de los votantes registrados en la encuesta mencionó haber escuchado al menos algo sobre el debate, mientras que un 44% dijo estar muy informado. Según datos de Nielsen, la transmisión televisiva del debate, realizada por ABC News, fue vista por 67,1 millones de personas, superando ligeramente la audiencia del debate entre Trump y el entonces presidente Joe Biden en junio.
La pobre actuación de Biden en ese anterior debate desató una ola de críticas entre sus compañeros de partido, quienes lo presionaron para que abandonara su intento de reelección, algo que finalmente hizo en junio.
En términos generales, Harris obtuvo mejores calificaciones que Trump por su comportamiento en el debate. Cuando se les preguntó a los votantes cuál de los dos parecía más digno, un 56% mencionó a Harris, mientras que solo un 24% eligió a Trump. Además, un 49% de los encuestados consideró que la vicepresidenta “parecía alguien dispuesto a escuchar y entender sus preocupaciones”, en contraste con un 18% que percibió lo mismo en el exmandatario.
La encuesta abarcó a 1690 adultos de todo Estados Unidos, incluidos 1405 votantes registrados, y presentó un margen de error de aproximadamente tres puntos para este grupo.
Aunque las encuestas nacionales, como la de Reuters/Ipsos, ofrecen indicios sobre la opinión del electorado, son los resultados estatales del Colegio Electoral los que definirán al ganador. Un puñado de estados en disputa será clave en este proceso.
El jueves, Trump afirmó que no participará en un tercer debate contra Harris. "¡No habrá tercer debate!", escribió en su cuenta de Truth Social, luego de haber debatido anteriormente tanto con Biden en junio como con Harris esta semana.
Aprovechando el impulso de su éxito en el debate, Harris lanzó una fase de campaña más agresiva con mítines masivos en los estados clave de Carolina del Norte y Pensilvania.
La vicepresidenta realizará dos eventos en Carolina del Norte y uno en Pensilvania como parte de su gira "New Way Forward Tour", que su equipo de campaña ha diseñado para aprovechar su "victoria decisiva" frente a Trump en el reciente debate. Los asesores de Harris señalaron que su desempeño fue tan contundente que pasaron el miércoles revisando fragmentos del debate para utilizarlos en anuncios publicitarios.
Ambas campañas, tanto la de Harris como la de Trump, consideran a Carolina del Norte como un estado crucial en las elecciones. Trump lo ganó en 2020 por un margen ajustado, y ningún demócrata ha logrado imponerse allí desde Barack Obama en 2008. Además, en este estado se libra una dura batalla por la gobernación, con el fiscal general demócrata Josh Stein enfrentándose al actual gobernador republicano Mark Robinson.
En paralelo, Harris intensificará su presencia en medios de comunicación, especialmente en aquellos dirigidos a los estados clave, con entrevistas programadas para los próximos días. Además, participará en una charla con la Asociación Nacional de Periodistas Negros la semana próxima. Uno de los puntos más criticados de Harris ha sido su limitada interacción con la prensa, un aspecto que su equipo busca revertir.
La gira de la vicepresidenta contará con la presencia de su esposo, Doug Emhoff; su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz; y Gwen Walz. Emhoff estará presente en Arizona y Nevada este jueves; Walz visitará Michigan hoy y Wisconsin el viernes, mientras que Gwen Walz estará en New Hampshire en las próximas horas.
Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, Harris lidera en Carolina del Norte con un 49% de intención de voto frente a un 46% de Trump. A pesar de ser una contienda ajustada, esta diferencia representa una mejora respecto a cuando Biden era candidato, antes de retirarse en julio presionado por su entorno.
En abril, la misma universidad había encontrado que Trump superaba a Biden con un 48% frente a un 46%. Durante meses, el equipo de Biden sostuvo que Carolina del Norte era un estado competitivo, aunque el presidente no logró motivar al electorado joven. Ahora, el equipo de Harris afirma que están experimentando una avalancha sin precedentes de voluntarios, en especial jóvenes, en este estado. Desde que Harris asumió como candidata, más de 20.000 nuevos voluntarios se han sumado a la campaña.
La gira continuará en los próximos días con eventos en Phoenix, Arizona; Savannah, Georgia, con estudiantes de universidades HBCU; y Columbus, Georgia, en un encuentro con veteranos y familias militares.
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