La familia, movida por la urgencia y la esperanza de obtener respuestas, accedió a entregarle la mitad del dinero solicitado, es decir, 12,5 millones de pesos. Aseguran que, tras recibir esa suma, el abogado comenzó a alejarse del caso y, poco tiempo después, renunció formalmente a su rol como querellante.
Un perito que nunca fue convocado
La sorpresa para la familia Peña llegó al contactar directamente al perito propuesto por Gallego. El especialista les confirmó que nunca había sido llamado ni informado sobre ninguna participación en la investigación del contenido de los dispositivos móviles.
Este dato fue clave para que Mariano decidiera romper el silencio. La situación se volvió aún más turbia al conocerse que el abogado en cuestión se había retirado del país. Aunque no hay una imputación formal en su contra, el hecho generó una fuerte controversia.
Gallego niega todo y prepara su defensa
Fuentes cercanas al doctor Gallego aseguraron que el abogado niega categóricamente las acusaciones. Según su entorno, considera que todo forma parte de una “infamia orquestada” por personas ajenas a la familia directa de Loan. De hecho, ya anticipó que al regresar al país presentará una denuncia penal para limpiar su nombre y exponer lo que, según él, es una operación malintencionada.
El abogado argumenta que su salida del caso se dio luego de que la familia le pidiera moderar sus declaraciones públicas, con el fin de no interferir con la investigación en curso. Esta condición, explicó Gallego en su momento, fue el motivo de su renuncia y no el manejo de dinero o la contratación fallida del perito.
Los imputados: siete personas bajo la lupa judicial
Mientras el foco mediático vuelve a posarse sobre el aspecto más oscuro de la causa —el dinero no rendido y las denuncias cruzadas—, los siete imputados por el caso Loan Danilo Peña siguen en prisión preventiva. Se trata de:
Sus abogados defensores han señalado reiteradamente que las pruebas contra sus representados no son sólidas. Argumentan que las imputaciones se basan en indicios débiles, inconsistencias en los testimonios y serias contradicciones en la instrucción fiscal.
Una causa compleja, plagada de obstáculos
La desaparición de Loan conmocionó al país desde el primer día. Pero con el paso de los meses, el caso se volvió un laberinto jurídico, alimentado por cambios de abogados, sospechas entre las partes, acusaciones cruzadas y una investigación que avanza a paso lento.
Las pericias telefónicas eran uno de los elementos clave para destrabar la causa. En los dispositivos de los imputados podría haber rastros digitales, ubicaciones geolocalizadas, mensajes comprometedores o cualquier dato que permitiera reconstruir las horas decisivas tras la desaparición del menor.
Por eso, la promesa de contratar a un perito informático externo generó expectativas en la familia, que consideraba insuficientes los análisis técnicos realizados hasta ese momento por los peritos oficiales.
¿Qué pasará con la denuncia de los 12,5 millones?
Por el momento, no se ha abierto una investigación penal específica sobre el presunto uso indebido de los fondos destinados a la contratación del perito. Sin embargo, la exposición pública de los hechos por parte de Mariano Peña podría forzar a la justicia a tomar cartas en el asunto.
Además, si Gallego cumple con su promesa de denunciar penalmente a quienes lo acusan, el conflicto podría trasladarse a los tribunales y abrir un nuevo capítulo judicial que se superpone a la causa principal.
Un caso que no encuentra paz ni justicia
Cada avance en la causa Loan parece estar acompañado de un retroceso. Las esperanzas de encontrar al niño con vida se debilitan con cada mes que pasa, y las disputas entre abogados y familiares no hacen más que entorpecer la investigación.
Mientras tanto, el nombre de Loan Danilo Peña sigue en el centro de la conversación pública. Su desaparición no sólo conmovió a toda una comunidad, sino que se convirtió en símbolo de una justicia que tarda, duda y a veces no llega.