“Uno nunca está preparado para esto. Me duele haber logrado muchísimas cosas y ahora no poder disfrutarlas juntos. Siempre hablábamos de retirarnos juntos y que íbamos a ir a ver todos los Mundiales”, agregó.
“Son etapas muy diferentes y duras. Hubo una etapa donde todavía podía hablar. Ahora estamos en una etapa donde es necesario forzarlo a qué se acuerde o no. Me pasa que estoy con él, lo visito y termino lastimándome. Es como que se está forzando todo y no tiene sentido. Es muy difícil”, expresó Di Leo y añadió: "Ya superé esa etapa donde me conoce o no. Solo quiero que esté tranquilo”.
“En enero o febrero voy a ir a Ecuador. Tengo ganas de verlo y no me importa si no me conoce. Quiero verlo como está. Todos los días pienso que todo lo que le pasa es una mentira y vivo con esperanza de que vuelva a ser él. Cada vez que hablo me pongo mal”, declaró.
El último domingo, los dirigentes de Rosario Central y los exintegrantes del cuerpo técnico inauguraron un busto en homenaje al exjugador y director técnico del club, Edgardo Bauza. En relación a eso, Di Leo dijo: “Cuando vi el busto del Patón me puse mal, porque él no puede disfrutar y valorar lo que le están haciendo. Me hubiera gustado que esté, pero por su problema tiene que estar tranquilo en su casa. Tuve un día de mucha angustia, tristeza y se me mezclaron muchas cosas. Fuimos y somos hermanos, todo duele mucho”.