Finalmente, Tomic tenía razón y dio positivo de COVID-19. "Aún me siento enfermo, estoy peor mentalmente que físicamente porque tenía muchas ganas de volver y demostrar ante el público de Australia el tenista que esperan que sea. Sé que no lo parece, pero este es el inicio de mi regreso. A causa de la enfermedad no podía golpear con la máxima potencia, no tenía energías", afirmó el australiano en declaraciones recogidas por el Herald Sun.
El Australian Open vuelve a protagonizar un escándalo en medio del caso Djokovic, que no está vacunado y se viene postergando la deportación por parte del gobierno australiano. La organización sancionaría a la jueza que le permitió seguir jugando a Tomic.
El caso Djokovic
Tras llamativas declaraciones a la prensa, Djokovic tuvo que admitir errores, pero lo más grave hoy en día es saber si falseó el dato del PCR que le habría dado positivo y, sin embargo, se publicó como negativo.
Más allá de su conducta en Serbia, si el jugador estaba enfermo debió cumplir con un aislamiento de 14 días que dispone el gobierno de su país. Sin embargo, Djokovic aparición un día después de dar "positivo", reunido con jóvenes sin distancia ni barbijo y en una entrevista con un equipo francés de L'Equipe.