Desde entonces, en los tribunales federales de Retiro se investiga la puesta en marcha de un negocio ilícito de características transnacionales, dedicado a la explotación del cuerpo de mujeres gestantes, a través de lo que se denomina "subrogación de vientres" para la posterior comercialización de los niños y niñas.
Aunque por el momento no hay detenidos, las sospechas apuntan a personas y empresas con sede en el extranjero y actividades en Argentina.
Según pudo saber A24.com, en el juzgado tienen identificados a individuos y empresas que hacían publicidad de los servicios que ofrecían a través de distintas vías de comunicación en el extranjero. De esa manera, eran contactados por parejas que deseaban tener hijos y no podían.
El "servicio" denominado "Programa Argentina" costaba unos 50.000 dólares e incluía la selección de la persona gestante, la adquisición de los embriones a implantar, el tratamiento en sí mismo, los controles regulares del embarazo y el posterior parto. Incluso, las madres gestantes eran contactadas a través de redes sociales, y se aprovechaba su situación de vulnerabilidad para ofrecerles 10.000 dólares, más un plus de 2.000 dólares si se requería cesárea.
Entre los involucrados hay agencias destinadas a la selección de las gestantes, agencias que contactaban a los clientes, clínicas de fertilidad y escribanos, en lo que se investiga como un caso de "turismo reproductivo".
En el caso de la bebé encontrada en Alemania, la Justicia de ese país le quitó la guarda a la mujer que la llevó a la clínica y la entregó a una familia sustituta, al determinar que no estaba en condiciones de cuidarla.
En la investigación se determinó que el nacimiento se inscribió en el Registro Civil porteño y que la fertilización se realizó en una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires. La madre gestante ya está identificada.
En las últimas horas, la Justicia allanó centros médicos, escribanías y estudios jurídicos en la ciudad y provincia de Buenos Aires y en Santa Fe, en busca de legajos e información de 49 casos sospechosos de intermediación ilegal en la entrega de recién nacidos por subrogación de vientres a ciudadanos extranjeros, por parte de mujeres argentinas en situación de vulnerabilidad.
En los operativos, solicitados por la fiscal federal Alejandra Mángano y ordenados por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, se secuestró documentación y actas notariales donde se habrían hecho constar supuestos consentimientos de las madres.