Inseguridad

El jubilado que fue sobreseído por haber matado a un ladrón rompió el silencio y culpó a la Justicia

En declaraciones en A24, Jorge Ríos dijo que estuvo en tratamiento psiquiátrico por el hecho y defendió su accionar.
El jubilado quedó sobreseído por el asesinato del ladrón. 

El jubilado quedó sobreseído por el asesinato del ladrón. 

Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que fue sobreseído días antes del inicio del juicio por haber matado a balazos en julio del 2020 a uno de los delincuentes que lo asaltaron en su casa de Quilmes, dijo hoy que no está arrepentido de su accionar porque si no se defendía lo hubiesen asesinado a él.

En el programa de A24, “Quién, cuándo, dónde” de Martín Candalaft, el jubilado dio una entrevista acompañado de su abogado y remarcó que ahora puede "hablar con más tranquilidad" porque se encontraba "viviendo con la espada de Damocles en la cabeza".

Yo soy una persona de bien, no estoy preparado para matar a nadie. Lo ocurrido me ha dejado lesiones en las piernas y ahora apenas puedo caminar. Por fortuna se hizo justicia y los ladrones tienen que estar en la cárcel y los jubilados tranquilos en sus casas”, sostuvo.

"Si yo no me defendía no estaba hablando en este momento, no lo hubiese podido contar", aseguró quien ayer fue sobreseído por el juez Rubén Darío Hernández, del Tribunal Oral en lo Criminal 3 quilmeño que debía llevar adelante el debate con jurados populares a partir del 12 de junio.

El magistrado hizo lugar al pedido efectuado ayer por el fiscal Andrés Federico Nieva Woodgate, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 18 de Quilmes.

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La conclusión del jubilado: “La justicia fue dura conmigo”

"Recién estoy saliendo de mi asombro, como fue tan duro conmigo la justicia... pero yo tengo a los tres mosqueteros (por sus abogados) que me defendieron a muerte y buscaron todos los vericuetos en los cuales está gente estaba flaqueando y lo aprovecharon", destacó Ríos, quien añadió que el pedido de la defensa "parece que le tocó el alma al fiscal".

La convivencia en el barrio fue dura y dijo: "En algunos casos recibí ciertos mensajes por el séquito que tengo acá cerca, en su mayoría todas amenazas. Bancarme que en la esquina de mi casa me hicieron una misa macumbera en honor al muchacho que falleció, todas esas cosas. Pero aparte estar viviendo con la espada de Damocles en la cabeza".

Por último, Ríos indicó que no se "movió" de su casa cuando le "levantaron la prisión domiciliaria porque a cincuenta metros está la entrada de la villa".

"Tuve que empezar a salir por otro lado y me sentía muy condicionado y con miedo a las represalias", sostuvo el jubilado, quien también reconoció que recibió tratamiento psiquiátrico y psicológico para sobrepasar lo que ocurrió.

Ríos iba a ser juzgado como acusado del "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" de Martín "Piolo" Moreyra (26), pero el juez Hernández finalmente consideró que actuó en su legítima defensa cuando fue atacado por los asaltantes dentro de su casa.

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