La primera pista sobre su orientación pastoral llegó con la elección de su nombre. Los papas escogen nombres que marcan un legado o una inspiración. En este caso, al adoptar el nombre de León XIV, establece un vínculo con León XIII, recordado por su defensa de los derechos laborales y su énfasis en la justicia social entre 1878 y 1903. Es un claro gesto que marca un compromiso con la doctrina social de la Iglesia.
La segunda señal apareció en su discurso inaugural, centrado en un llamado ferviente a la paz. Al igual que su predecesor, León XIV enfatizó la necesidad de armonía en un mundo atravesado por conflictos. Lo hizo en italiano, sin aludir a su nacionalidad estadounidense, y con una frase sencilla pero poderosa: “La pace sia con tutti voi” (“¡La paz sea con todos ustedes!”). Su mensaje fue claro: una paz “desarmada y desarmante”, sostenida en la humildad y la perseverancia.
Ese mensaje marca una continuidad con el legado de Francisco. El nuevo papa remarcó su cercanía con el papa fallecido recientemente tras una doble neumonía. “Todavía tenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco”, expresó con emoción. En homenaje, pidió autorización para repetir la bendición que su antecesor pronunció en su última aparición pública: "Dios nos ama, Dios ama a todos, y el mal no prevalecerá. Estamos en manos de Dios".
La tercera señal de su estilo de gobierno se manifestó en la vestimenta. A diferencia del enfoque austero que caracterizó al papa Francisco desde su elección en 2013, León XIV eligió lucir un atuendo más tradicional, incorporando una capa roja sobre la clásica sotana blanca. Si bien mantiene la sobriedad que marcó los últimos años del papado, esta elección visual sugiere una voluntad de recuperar ciertos elementos ceremoniales y simbólicos del rol pontificio.
Con estos gestos iniciales —el nombre elegido, el mensaje de paz y su presentación pública— León XIV comienza a delinear los ejes de su pontificado: justicia social, continuidad espiritual y una identidad propia que busca diálogo entre la tradición y el presente.