El hecho ocurrió en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires. El joven decidió perseguir a los ladrones tras llegar a su casa y ver que le habían asaltado a su pareja.
Persiguió a los motochorros que habían asaltado a su novia y terminó en un dramático e inesperado final
Un nuevo caso de justicia por mano propia conmociona al oeste del conurbano bonaerense. Thiago Vázquez, un joven de 21 años, fue detenido este miércoles acusado de homicidio, luego de perseguir en su auto a dos delincuentes que minutos antes le habían robado a su novia. La persecución terminó en Merlo, donde Vázquez atropelló a los ladrones, provocando la muerte de uno de ellos e hiriendo al otro.
Todo comenzó en la localidad de Ituzaingó, cuando Cynthia Orbiscay fue abordada por dos motochorros que le robaron sus pertenencias en la intersección de San Antonio y Palmar. Tras el asalto, la joven regresó a su casa y le contó lo sucedido a su pareja. Vázquez, indignado, decidió salir a buscarlos a bordo de un Peugeot 207.
Durante la búsqueda, un vecino le informó que había sido testigo del robo y se ofreció a ayudarlo a identificarlos. Luego de recorrer varias cuadras, los localizaron cerca de las 21:00. Fue entonces cuando comenzó una persecución que finalizó en Merlo con el impacto fatal.
El choque terminó con Marcos Daniel Ceballos (33) muerto en el lugar. Tenía antecedentes por robos a mano armada y portaba un arma calibre 22, que fue secuestrada en el lugar del hecho. Su cómplice, un menor de 17 años, sufrió una fractura en una pierna y fue trasladado al Hospital Eva Perón. Está fuera de peligro y, por el momento, en libertad.
La moto Gilera 150 blanca en la que se desplazaban había sido robada horas antes, según confirmó la investigación.
Vázquez, tras el hecho, se presentó voluntariamente en la DDI de Morón y quedó a disposición de la Justicia. La causa está en manos del fiscal Guillermo Rodríguez Rey, de la UFI de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1 de Morón.
La víctima del robo reconoció tanto a los delincuentes como al vehículo en el que se movilizaban, lo que refuerza la versión del joven detenido. Sin embargo, ahora será la Justicia la que deberá determinar si se trató de legítima defensa o un exceso punible.
