En el escrito, Rivas aseguró que al jubilado se le impuso un arresto domicilio por "su edad, estado de salud, las lesiones padecidas, su carencia de antecedentes y su arraigo, bastando para ello su promesa jurada, sin necesidad de colocarle una tobillera electrónica para su control por sistema de monitoreo”.
La decisión de estas medidas, según el fiscal, se debieron a que el hombre de 71 años no evidenció “la voluntad de burlar la acción de la justicia, sino de estar a derecho y someterse al imperio de la ley”, por lo que aseguró que se podrá continuar con el proceso judicial “sin necesidad de que el señor Ríos permanezca detenido en su domicilio”.
Vale recordar que el jubilado aún es investigado y se encuentra imputado por el presunto delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. En tanto, en lo que se refiere al resto de los delincuentes que ingresaron en la casa de Ríos, las fuerzas policiales ya detuvieron a los 4 ladrones que se encontraban prófugos.
Al poco tiempo de haber quedado en libertad, en horas de la noche, Ríos debió ser internado en la Clínica de los Virreyes, en el barrio porteño de Belgrano, tras sufrir un pico de presión. Según informó su abogado, su estado de salud evoluciona favorablemente.