Pablo Grottini en junio de este año, durante el día que ingresó en la Unidad Penal 3 de San Nicolás. Foto: gentileza Diario El Norte.
Tras pasar más de un mes alojado en una comisaría, desde junio de este año, Pablo Damián Grottini, también conocido como el presunto asesino serial de Ramallo, transcurre sus días alojado en la Unidad Penal número 3 de San Nicolás, en el marco de la investigación por las muertes de su madre, Teresita Di Martino (61), su hija, Ailén, (10) y su hermano Germán (32).
Según pudo saber A24.com, Grottini suele recibir la visita de un tío y un primo, quienes en sus últimos encuentros en la cárcel lo notaron “flaco y barbudo”. Otra de las fuentes consultadas, que suele verlo con regularidad, confirma que el hombre está “angustiado” y que una vez al mes le realizan entrevistas psicológicas como parte de las pericias pedidas en la causa.
“Nadie puede creer todo lo que pasó”, detalla a este portal una allegada. “Lo conocemos de chiquito, y es tan bueno…”, agrega. Los familiares más cercanos de Grottini se niegan a hablar del tema y sus parientes lejanos, quienes también viven en la zona, no se animan siquiera a arriesgar una hipótesis del caso.
“Este es un pueblo chico. Acá todos lo conocen. Él trabajaba en la funeraria. ¿Quién iba a pensar esto? Con la madre andaban siempre para todos lados”, reflexiona la misma fuente en diálogo telefónico con este portal, y agrega: “A la nena le compraban de todo y la tenían como una reina”.
Pablo Grottini comenzó a ser investigado el 23 de abril pasado tras la muerte de su madre, quien fue llevada por él descompuesta al Hospital San Felipe de San Nicolás, donde dijo sentirse mareada y angustiada por el fallecimiento de otro hijo y de su nieta, ocurridos tiempo atrás.
De acuerdo a lo que consta en la causa, tras realizarle los estudios correspondientes durante esos días, los médicos constataron que la mujer estaba recuperada, por lo que planeaban darle el alta, aunque, mientras permanecía internada en el box 3 de ese centro asistencial, Grottini manifestó que el suero que le habían puesto "perdía".
En ese marco, la enfermera de turno constató que estaba pinchado, atravesado de lado a lado, y observó que el hombre tenía sus prendas de vestir mojadas. Fuentes judiciales informaron que, una hora y media después, Grottini volvió a llamar a los enfermeros, quienes constataron que Di Martino había muerto.
"Luego se determinó que el nuevo suero que había colocado la enfermera también se encontraba pinchado, esta vez con un solo orificio en la manguera, y se halló en el mismo box donde se encontraba la paciente una ampolla de diazepam abierta, la cual no había sido prescripta para ningún paciente ese día", se informó por esos días en un comunicado judicial difundido por la agencia Télam.
Mientras se investigaba este episodio, surgió en base a testimonios de conocidos y vecinos, que un hermano del acusado, de nombre Germán, que era deportista y guardavidas, había fallecido en circunstancias similares, al igual que su hija Ailén, de 10 años, quien padecía un retraso madurativo. Ante esa situación, la fiscal ordenó investigar e imputarle las tres muertes y ordenó exhumar el cuerpo de la niña para una autopsia.
Grottini fue detenido en abril y en junio el juez de San Nicolás Román Parodi lo procesó por los delitos de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía". El magistrado consideró claves las declaraciones de testigos y el análisis de la computadora del imputado, donde se detectó que buscó en Google “qué pasa si inyecto aire en las venas" o “cuánto después de introducir aire se produce el infarto”, entre otros interrogantes.
Según pudo saber A24.com de fuentes oficiales, hasta el momento no están concluidos ninguno de los estudios a los cuerpos de la madre y la niña. En rigor, a Teresita Di Martino se le realizaron pericias toxicológicas y anatomopatológicas, y ahora se aguardan los resultados médicos finales. Sin embargo, los análisis preliminares determinaron que los órganos de la mujer "presentan un cuadro compatible con la asfixia", aunque no se detectó "aire".
En este marco, desde la defensa de Grottini argumentan que, a tres meses del deceso de la mujer, todavía no está demostrada la causal de muerte. Además, afirman que las pericias realizadas hasta ahora al cuerpo de Teresita no arrojaron ni alcohol ni tóxicos en sangre o en sus órganos. Con respecto a las particulares búsqueda en internet que el hombre realizó, afirman que estarían relacionadas a cuatro intentos de suicido.
"En el último intento de suicidio, se quiso inyectar aire tras la muerte de la madre. Ella muere el viernes y le lunes él se quiso inyectar aire en las venas", recalcan a este portal. "Él está angustiado. A tres días de morir la madre no pudo procesar el duelo. Está preocupado y no entiende por qué pasó todo esto", describen sobre su estadía en el penal.
El 14 de julio la Cámara de Apelaciones confirmó la prisión preventiva de Grottini. Mientras sus abogados buscan apelar la medida, el empleado fúnebre permanece detenido y a la espera de novedades.
