El funcionario justificó la iniciativa y argumentó que "hace un mes, Bolivia, por una cuestión de que se le disparaban precios internos" debido a las compras de argentinos en el país vecino, "desplegaron fuerzas militares y militarizaron dos días la frontera". En ese sentido, recalcó: "Lo que ellos hagan de su lado no interfiere con lo que nosotros hagamos en el nuestro".
No obstante, sus declaraciones no se limitaron a la polémica por el alambrado: Zigaran apuntó directamente contra el gobierno de Arce por la problemática del narcotráfico.
"Nos llenan de toneladas de cocaína todos los días y por más que dialogues, o no, no hacen nada. Que se alteren por un alambrado de 200 metros es ridículo", lanzó el funcionario salteño.
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La decisión ha sido respaldada por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad.
Al ser consultado específicamente si consideraba responsable al gobierno boliviano por el ingreso de droga a la Argentina, Zigaran respondió con firmeza: "Sí, por acción u omisión, porque ellos tienen que controlar la frontera".
El conflicto diplomático se originó luego de que el gobernador salteño Gustavo Sáenz, en el marco del Plan Güemes que lleva adelante con el Gobierno nacional, anunciara la licitación para la instalación de un alambrado de 200 metros en la frontera.
Según explicó Zigaran, la obra "es generar un cerrojo en forma de L, donde gendarmes y militares de la Prefectura Naval eviten que las personas circulen hacia el sur de la Terminal; obligándolas a recorrer el perímetro del alambrado hacia las oficinas de Migraciones".
La decisión ha sido respaldada por el presidente, Javier Milei, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el marco de su plan para reforzar los controles fronterizos. Mientras tanto, el gobierno boliviano mantiene su postura crítica y denuncia la medida como una acción unilateral que afecta la relación entre ambos países.
La respuesta de Bolivia al Gobierno por la instalación de un cerco en la frontera
Días atrás, desde la cartera de Relaciones Exteriores de Bolivia se refieren al proyecto y expresaron: “Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia anunció en un comunicado que pedirá “a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan” y ratificó: “Bolivia continuará apoyando el diálogo constructivo como la vía para solucionar los asuntos de común interés”.
El ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, dijo que esta medida “iría en contra de los tratados internacionales” y reclamó: “Tanto Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos deberían conminar estas determinaciones, esperamos que solo sea un anuncio y no algo real. Esperemos que el presidente Javier Milei pueda reflexionar”.