En paralelo, el Senado resolvió transferir a Diputados una serie de bienes patrimoniales que pertenecían al jardín, como parte de una donación dirigida al Jardín Materno Infantil “El Gato Garabato”, que funciona en el Anexo A de la Cámara baja. La entrega incluye sillas, mesas, juegos, corralitos, practicunas, mantas, pizarras y juguetes.
Desde el entorno de Villarruel indicaron que los niños que asistían al jardín del Senado tendrán prioridad para ser reubicados en el jardín de Diputados. También mencionaron otras opciones dentro del Congreso, como el jardín de la Asociación del Personal Legislativo y el de la Biblioteca del Congreso, que podrían absorber parte de la demanda.
Además, fuentes del Senado señalaron que los empleados con hijos pequeños —de entre 0 y 3 años— pueden acceder a una suma adicional mensual si optan por inscribirlos en jardines maternales cercanos a sus domicilios.
“El jardín cerrado solamente beneficiaba a unos 40 niños (había 30 al momento del cierre), en cambio el adicional de guardería alcanza a 200 empleados. Es decir, hay más gente que se beneficia con el adicional”, remarcaron voceros de la Cámara Alta.