Descubrí cómo afecta mercurio retrógrado en las decisiones importantes y por qué este ciclo puede poner en pausa compromisos clave sin que lo notes.
La astrología lo confirma: este mercurio retrógrado no será como los anteriores
Entender cómo afecta mercurio retrógrado en las decisiones importantes puede ser la diferencia entre tomar impulso o caer en un error repetido. Desde compromisos laborales hasta decisiones afectivas, este ciclo planetario es conocido por distorsionar la percepción, la lógica y la intuición. Sin embargo, muchas personas siguen tomando decisiones clave durante este tránsito, sin considerar sus consecuencias energéticas.
Entre el 17 de julio y el 11 de agosto de 2025, Mercurio —el planeta que rige la comunicación, el pensamiento, el comercio y la planificación— estará en fase retrógrada. Este fenómeno, lejos de ser anecdótico, puede marcar giros definitivos en la vida personal y profesional si no se lo atraviesa con conciencia.
Según la astróloga española Celia Llano, “el error más común durante Mercurio retrógrado es tomar decisiones definitivas basadas en percepciones temporales o emociones mal interpretadas. Lo que sentís hoy, puede no tener sentido la semana que viene”.
Durante mucho tiempo, se redujo este fenómeno a malentendidos, fallos tecnológicos o reencuentros con ex parejas. Pero su impacto va mucho más allá. Cuando Mercurio retrocede desde la perspectiva de la Tierra, lo que hace en realidad es alterar la forma en que procesamos la información, tomamos decisiones y percibimos la realidad.
“No es que el planeta te castigue”, aclara el astrólogo colombiano Nicolás Calderón. “Lo que hace es que tu mente trabaje al revés, en revisión. Y si tomás decisiones como si estuvieras en modo avance, podés cometer errores que después son difíciles de revertir”.
Por eso, firmar contratos, comenzar un trabajo, declarar amor eterno o incluso hacer una gran inversión durante este período, puede tener un efecto boomerang si no hay absoluta claridad y planificación.
Aunque cada carta astral es única, la astrología recomienda evitar ciertas acciones durante este ciclo para no comprometer el futuro. Las decisiones más riesgosas bajo esta influencia son:
Firmar contratos nuevos o vinculantes. Acuerdos laborales, firmas de alquiler, ventas de inmuebles o pactos comerciales suelen volverse confusos o presentar cláusulas que pasan desapercibidas.
Iniciar una relación amorosa formal. Las conexiones que comienzan durante Mercurio retrógrado suelen tener una fuerte carga kármica o repetitiva. Lo que empieza con intensidad puede apagarse rápido o revelar secretos no dichos.
Realizar mudanzas definitivas. Cambios de casa o ciudad pueden venir con contratiempos: pérdidas de objetos, demoras en papeles o sensaciones de arrepentimiento inesperadas.
Renunciar impulsivamente. Lo que parece insoportable durante este período puede ser solo una fase. Renunciar sin estrategia podría traer más caos que liberación.
Hacer grandes compras tecnológicas o financieras. Especialmente si no se trata de algo urgente. Mercurio gobierna los dispositivos electrónicos y las transacciones: lo comprado en retrogradación puede fallar o salir más caro de lo pensado.
No siempre es posible evitar decisiones. La vida sigue, y no todo puede ponerse en pausa por un tránsito astral. En esos casos, los astrólogos recomiendan dos reglas básicas:
Revisar absolutamente todo. Si vas a firmar un contrato, que un abogado lo mire. Si vas a cortar con alguien, asegurate de que no es por enojo momentáneo. Si vas a mudarte, que todo esté documentado y por escrito.
Dejar la puerta abierta a la revisión. Acordar con la otra parte una posibilidad de renegociar más adelante, no cerrarse a una única opción. Dejar espacio a lo flexible, porque los cambios durante Mercurio retrógrado tienden a no ser definitivos.
“Tomar decisiones durante este ciclo no es un pecado”, dice la astróloga argentina Lucía Ferrer, “pero requiere el triple de análisis y humildad para aceptar que te podés haber equivocado. Hay que entrar sabiendo que lo decidido puede transformarse”.
Uno de los efectos más complejos de este tránsito es que altera la forma en que interpretamos las emociones, las palabras y las señales. Durante Mercurio retrógrado, las personas suelen:
Malinterpretar mensajes de otros.
Sentir un exceso de nostalgia o miedo.
Cambiar de idea varias veces sin claridad.
Recordar detalles del pasado que condicionan decisiones presentes.
Todo esto se combina para generar una atmósfera de duda y ambivalencia. Por eso, lo más importante es no actuar desde el impulso emocional ni desde la necesidad urgente de cerrar temas.
Según el astrólogo chileno Álvaro Quiroga, “muchas rupturas que se dan en Mercurio retrógrado no son reales. Son síntomas de una emoción mal procesada. Lo mismo aplica para decisiones de reconciliación apresuradas: puede parecer destino, pero es confusión”.
Hay herramientas prácticas para atravesar este período sin perder el rumbo. Algunos de los consejos más reiterados por especialistas incluyen:
Escribir un diario de decisiones. Llevar registro de lo que sentís y pensás cada día te ayuda a no actuar por impulso. Ver cómo cambia tu percepción en pocos días es revelador.
Volver a consultar planes antiguos. Lo que no funcionó en el pasado, ahora puede tener otra perspectiva. Es un gran momento para revisar borradores, ideas viejas o contactos perdidos.
Usar la intuición, pero con testeo. Escuchá lo que sentís, pero contrastalo con hechos. Si algo te entusiasma mucho, probalo en pequeño antes de comprometerte por completo.
Tener un “plan B”. No te cierres a una única opción. Mercurio retrógrado premia a quienes se adaptan y fluyen.
Una vez que termine el período retrógrado, las cosas tienden a aclararse. Muchas veces, lo que parecía confuso se define solo, sin forzar. Por eso, si podés esperar hasta después del 11 de agosto para decidir algo importante, hacelo.
Es común que, al terminar el retroceso, la información pendiente aparezca, la conversación difícil se dé sola o simplemente sientas otra certeza. Lo importante es no desesperar: la claridad llega para quien supo esperar el momento justo.
Como señala la astróloga mexicana Tania Ruiz: “Mercurio retrógrado no viene a arruinarte la vida. Viene a preguntarte si de verdad estás convencido de lo que vas a hacer. Si no lo estás, mejor esperá. Si lo estás, que nada te frene”.