Isabel de Estrada, periodista y activista, explicó en TN que durante mucho tiempo buscaron que Coco fuera trasladado a zoológicos o reservas, pero debido a su delicado estado, nadie quiso hacerse cargo. Incluso hubo veterinarios que recomendaron la eutanasia por su pronóstico reservado. “Tenerlo fue una responsabilidad enorme”, destacó.
Durante los años siguientes, Coco estuvo bajo constante evaluación médica y se barajó la posibilidad de su traslado a la provincia de Córdoba. Sin embargo, expertos coincidieron en que lo mejor era que continuara bajo el cuidado de la Fundación Zorba.
El caso de Coco, que salió a la luz en 2021, generó conmoción y llamó la atención sobre las condiciones en que se encontraban algunos animales en contextos inapropiados como las fiestas clandestinas.