Pero hay un detalle que deja a todos desconcertados: Cindy es invisible para el resto de la familia. Literalmente.
Lo que comienza como una cena festiva, con sonrisas forzadas y brindis incómodos, se convierte en una situación cada vez más absurda y reveladora. El viejo conflicto que alejó a Elena resurge, y para evitar un nuevo escándalo, todos deciden seguirle el juego. Pero con el paso de los minutos, ya no saben si están actuando, si enloquecieron... o si realmente hay algo más profundo ocurriendo.
Con diálogos filosos, humor negro y una mirada aguda sobre las dinámicas familiares, “Una Navidad de Mierda” se sumerge en temas como la aceptación, los prejuicios, y la delgada línea entre el amor y la incomodidad que muchas veces atraviesan las fiestas familiares.