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Cervezas artesanales: descubrí tipos y variedad

Cervezas artesanales: descubrí tipos y variedad

Si hay una bebida que se encuentra en auge y copa los principales bares de las ciudades más importantes de Argentina, son las Cervezas Artesanales. Esta moda de volver a producir y consumir la cerveza tradicional en su nivel de elaboración más complejo y rústico se instaló para quedarse y continuar creciendo y virando hacia nuevas variedades y opciones.

Las Cervezas Artesanales se diferencian de estas principales bebidas en su formato industrial, por las proporciones utilizadas, el cauteloso tratamiento de las materias primas que la componen y los procesos y tiempos de elaboración que conlleva. Si bien todas las cervezas se elaboran con cuatro elementos básicos: cebada, agua, lúpulo y levadura, a los consumidores les resulta interesante y atractivo poder decidir muchos aspectos y detalles como el cuerpo, la intensidad y las inclinaciones del sabor.

Tipos de cervezas artesanales

Es común ingresar a un bar o a una cervecería, y chocarse con un panel gigante lleno de nombres de las cervezas artesanales propias de la casa. Aquí se plantea la primera diferencia u obstáculo frente a las cervezas “de etiqueta”, de categoría industriales que se recogen normalmente de la góndola de cualquier supermercado y no requieren mayores conocimientos al respecto.

Si bien las variedades se ramifican día a día dando lugar a nuevas y originales creaciones, se puede diferenciar y clasificar con claridad seis tipos de cervezas artesanales más clásicas y conocidas por el código común de las cartas de la mayoría de bares.

  • Las lager, usan levadura llamada con ese nombre que actúa en la parte baja del fermentador de la bebida. Requieren generalmente temperaturas de fermentación bajas y tiempos de elaboración muy largos. Esta situación obliga a que las lager solo se puedan producir en invierno, o en cámaras frigoríficas. Sus temperaturas de fermentación se encuentran por debajo de los diez grados.
  • Son hechas con poco lúpulo, de color claro y graduación relativamente baja (entre 3,5 y 5%). Si bien no hay ninguna regla que indique qué tipo de malta lleva una cerveza lager, es habitual que incluya un alto porcentaje de malta clara y poco o nada de tostada y caramelizada.
  • Las ale, en contraposición a las lagers, son de fermentación alta (es decir, que se producen en la superficie del fermentador de la bebida). Sus temperaturas rondan los 19 grados durante períodos cortos que van de 5 a 7 días (seguidos a menudo de una segunda fermentación para reducir la turbidez de la cerveza).
  • Las ale suelen ser cervezas hechas con bastante cantidad de lúpulo y contenido alcohólico elevado. No se suelen servir heladas como las lager.
  • Las cervezas de trigo, son una categoría en sí mismas de origen alemán. Están hechas total o parcialmente con malta de trigo, son de color claro y baja graduación. Se fermentan con levadura ale. Las más conocidas son las que se sirven en el Oktoberfest de Munich, llamadas cerveza blanca.
  • Las Pale Ale constituyen toda una familia de cervezas ale de color claro, elaboradas con pequeñas proporciones de malta tostada. El color, sin embargo, no representa la cantidad de lúpulo (muy abundante), y el sabor amargo que tienen. Dentro de esta categoría se destacan las famosas IPA (Indian Pale Ale), muy alcohólicas y ricas en lúpulo, diseñadas originalmente para aguantar las largas travesías hasta la India.
  • Las Dark Ale son las ales oscuras, mejor conocidas como las Stouts y las Porters. Las primeras también son llamadas cerveza negra, y son muy oscuras, hechas con una alta proporción de malta tostada y caramelizada, además de con una generosa dosis de lúpulo. Su consistencia es espesa y cremosa, con mucho aroma a malta y un sabor dulce. Se les puede agregar chocolate, café o lactosa como endulzantes para potenciar el sabor.
  • En el caso de las Porters, son menos oscuras y potentes. También tienen mucho lúpulo y sabores profundos pero presentan una consistencia más ligera que las stouts tradicionales.
  • Las cervezas belgas, entran en una categoría entre las pálidas y las oscuras. Representan su país gentilicio, y tienen un sabor intenso con mucho lúpulo y un fondo dulce que le otorgan las maltas de ámbar. El color tiene tonos rojizos, aunque existen algunas versiones totalmente rubias. Todas son bastante alcohólicas superando entre el 6 y 7% de contenido de alcohol en la bebida.

En conclusión, esta resulta una guía básica y sencilla por los nombres de las cervezas artesanales más comunes que se encuentran en las cartas y los paneles de los bares más concurridos. No obstante, siempre se puede consultar a los expertos cuáles son los tipos de cervezas artesanales que más se ajustan al paladar de cada consumidor, o que mejor maridan con la comida que va a acompañar.

El mercado pronostica que surgirán nuevas variedades, incorporando diferentes sabores e ingredientes a la receta básica de cada bebida. Incluso los restaurantes y bares más famosos están reestructurando su carta de tragos para ofrecer cócteles exóticos que incluyan a la cerveza como base o aditamento. Es cuestión de probar, descubrir y experimentar los deliciosos sabores de la cerveza artesanal en todas sus categorías.

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