Juan Pablo Pintos, piloto del avión privado envuelto en la polémica por supuestas irregularidades en el ingreso de valijas sin controles al país, declaró ante la Justicia que nueve de los once bultos le pertenecían a él y al copiloto. Los dos restantes, según afirmó, serían propiedad de Laura Belén Arrieta, la única pasajera del vuelo.