Según la entidad, en ese período hubo solo 9 eneros en que el procesamiento fue menor al actual.
Para la entidad empresaria, "el factor principal de la baja fue la caída de oferta de la hacienda terminada, afectada también por los conflictos gremiales de los transportistas. La caída de la oferta en el mercado de Liniers fue de 18,3%".
Así, la producción de carne se retrajo 12,4% interanual hasta las 226.000 toneladas res con hueso (tn r/c/h), de las cuales 163.000 toneladas tuvieron como destino el mercado interno, volumen 16,8% menor al recibido en enero de 2020.
Esto da como resultado una nueva caída en el consumo aparente por habitante al año, el cual se retrajo 3,1% hasta los 49,2 kilogramos.
Durante el primer mes del año, el valor de la hacienda en pie subió 3% con respecto a diciembre, por lo cual este incremento "sumado al ajuste de 85% registrado en los siete meses previos, hizo que la suba del precio promedio de la hacienda en pie llegara a 90,4% desde que se levantó la cuarentena más estricta y a 77,5% cuando se contrasta con el cierre de 2019".
El nuevo aumento en la hacienda motivó un ajuste al alza del 4,9% en el precio al consumidor en enero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sostuvo la Cámara, en base a estimaciones propias y datos del Congreso Nacional.
Por su parte, el precio del pollo subió 3,8% mensual y en promedio los cortes porcinos subieron 1,4% en el último mes.
Críticas al acuerdo de precios
El informe de CICCRA también criticó el acuerdo de precios cerrado entre el Gobierno y la industria exportadora y aseguró que "una vez más" se "recurrió a medidas ineficaces" y "confundiendo un fenómeno de raíz macroeconómica con un problema de carácter sectorial".
"La experiencia en la materia demuestra claramente que un acuerdo sectorial no sólo no soluciona el problema que lo disparó (para lo cual se requiere un plan económico integral y consistente, pero además que resulte creíble para la población), sino que además termina provocando más efectos negativos a corto, mediano y largo plazo", agregó.
Entre ellos enumeró "más informalidad, más distorsiones de precios relativos que llevan a sobreconsumo inmediato y desinversión y liquidación de stocks, que se traducen en una caída de la producción al cabo del ciclo biológico (3 años) y en nuevos saltos de precios relativos, con desplome del consumo interno".