Incendios en el Paraná: ya se quemaron 90.000 hectáreas, Entre Ríos declara emergencia ambiental y sigue la polémica por la ganadería

Incendios en el Paraná: ya se quemaron 90.000 hectáreas, Entre Ríos declara emergencia ambiental y sigue la polémica por la ganadería

La quema de pastizales en las islas del Paraná ya afectó a 90.000 hectáreas, y está poniendo en riesgo a zonas de viviendas. Por este motivo, el Gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, decretó la emergencia ambiental en la zona.

Por su parte, desde la Sociedad Rural de Rosario y la Sociedad Rural de Victoria afirmaron que "la quema no beneficia a nadie" y aseguraron que la actividad ganadera en las islas "ha mermado notoriamente".

A su vez, mientras del ministerio de Ambiente aseguran que hubo una explosión de ingreso de hacienda, los datos de vacunación antiaftosa del Senasa muestran que la cantidad de cabezas se mantuvo estable en los últimos diez años.

Alberto Seufferheld, Director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego afirmó a Télam que para tener una mayor precisión del área afectada se pidió un relevamiento más completo de todo el Delta, y sostuvo que los brigadistas, con apoyo de aviones y helicópteros, trabajan intensamente contra los nuevos focos que surgieron en los dos últimos días.

"El problema es que la intensidad de esos nuevos focos, por la acción del viento, han puesto en riesgo a viviendas de pobladores isleños a la vera del río. Diariamente tenemos entre seis y siete casas rodeadas por el fuego", indicó.

Seufferheld destacó que por el momento no tuvieron que evacuar gente, y sostuvo que el fuego se concentra en las islas que comprenden a la traza Victoria-Rosario, hacia el sur. "Se está realizando el recambio de personal. No podemos sumar más gente porque estamos atravesando una pandemia y eso hace que debamos tener mucho cuidado. En el caso de tener algún contagio, quedamos aislados del operativo", advirtió.

Emergencia y denuncia

La emergencia ambiental decretada por Bordet comprende los departamentos de Diamante, Victoria, Gualeguay e Islas del Ibicuy.

El decreto 1096 asegura que los incendios "aumentaron considerablemente en junio y que fueron generados para obtener rebrote como forraje para el ganado, limpieza de la zona y consecuencia de pesca y caza".

Por esto, busca aumentar el marco legal de las actividades que se realizan para "mitigar y prevenir la propagación de los efectos" de los incendios al ambiente que afectó a ciudades entrerrianas y santafesinas, y "la elevada degradación ambiental de la zona de humedales hacen necesaria esta medida".

También el Intendente de Paraná, Adán Bahl, aseguró que presentará una denuncia penal en el Juzgado Federal de Santa Fe, debido a la gran cantidad de humo y cenizas producto de nuevos incendios en la zona de islas del delta del río Paraná, sobre jurisdicción santafesina. "La calidad del aire que respiramos pone en riesgo nuestra salud y nuestra calidad de vida", explicó.

Bahl remarcó que es "alarmante el impacto del humo de las quemas sobre la salud de la población, más en un contexto de pandemia y de vulnerabilidad de la salud".

Por su parte, desde la Sociedad Rural de Rosario y la Sociedad Rural de Victoria, salieron a condenar y lamentar el alto impacto ambiental que producen los incendios, así como condenar también que la acusación recaiga "de manera generalizada y sin fundamentos" sobre los productores agropecuarios.

"En la zona de islas no se siembra y ha mermado notoriamente la actividad ganadera debido a la alta variabilidad en el régimen hidrométrico –crecientes y bajantes del río Paraná y sus afluentes-, a la poca infraestructura de evacuación existente y al permanente abigeato (robo de ganado)", afirmaron en un comunicado.

Agregaron que la quema no beneficia a nadie, ya que extingue el poco pasto de invierno y provoca destrucción de la infraestructura, y destacaron la "activa usurpación de tierras y la dificultad en el control sobre las tierras privadas como fiscales y sobre los ríos, por parte de las autoridades pertinentes".

"A esta situación se le suman variables naturales como una prolongada sequía, la extrema bajante del Rio Paraná, heladas que secan lo verde remanente, lo que genera una masa seca proclive a quemarse". A su vez, se reconoce a la hacienda un efecto regulador de los pastos naturales, por lo que la menor población de hacienda existente provoca también un exceso pastos secos.

Ganadería y números oficiales

Desde el ministerio de Ambiente, también responsabilizaron a la ganadería como factor principal de los incendios.

El viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, afirmó en declaraciones a radio La Red que “buena parte de la ciudadanía” está “como rehén” del humo, debido a las prácticas “poco felices” que llevan adelante “un puñado de productores agropecuarios, ganaderos en su mayoría”.

El funcionario explicó que luego de que la ganadería fuese “arrinconada por la soja transgénica”, el área pasó “en 12 años de 60 mil cabezas de ganado, a 2 millones”. En ese sentido aseguró que en la zona se pretende hacer “ganadería intensiva en un área que no está preparada para esas prácticas”.

Más allá de las consideraciones de Federovisky, los números del Senasa y de la Fundación de lucha contra la aftosa de Entre Ríos (FUCOFA) son claros: en 2011 los departamentos entrerrianos de Victoria e Islas de Ibicuy (que comprenden el Delta del Paraná), tenían 432 mil cabezas bovinas, mientras que en 2020 el stock es de 364 mil. Es decir, lejos de aumentar se redujo en casi 70 mil cabezas en 9 años.