La información pudo ser canalizada a través del satélite Sentinel-2, en el cual se georreferenciaron más de 2500 puntos y se volcaron a la plataforma de Google Earth Engine. En el análisis resta saber cómo finalizó la temporada en Buenos Aires, fundamentalmente en el norte, donde se estima por encuestas que la merma será del 10% .
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Lo plantado en Santa Fe y Córdoba se puede apreciar de manera online.
Lo plantado en Santa Fe y Córdoba se puede apreciar de manera online.
En esa región bonaerense ya comenzó la cosecha de las variedades tempranas. En los distritos de Baradero, San Pedro y San Antonio de Areco se inició desde los lotes que más habían sufrido las sequías y las altas temperaturas de diciembre y enero. Esos resultados fuero magros, pero previsibles: los rindes van de los 30 a los 45 quintales por hectárea (qq/ha). Se espera que los mejores cuadros alcancen los 65 qq/ha “pero estos rindes para lotes en los que se aplicó tecnología de punta y una inversión de 500 USD/ha son desastrosos”, comentaron los técnicos.
Otra zona que también fue afectada es Noetinger, en Córdoba. Allí, la cosecha de los maíces tempranos empezará entre el 10 al 15 de marzo y esperan “rindes un 10 a 20% por debajo de lo normal, o sea de 80 a 90 quintales/ha”. Por el contrario, en el centro y sur de Santa Fe siguen estimándose rindes de 100 a 130 qq/ha.
Lo que dejó el fin de semana largo
Las tormentas que acontecieron durante el receso de carnaval fueron muy variables. El evento que se desarrolló del 12 al 17 de febrero y dejó en algunas estaciones acumulados de más de 40 mm. Sin embargo, en otras, a poca distancia, no se registraron lluvias.
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El agua no fue mucha, pero igual sirvió.
El agua no fue mucha, pero igual sirvió.
La marca más importante fue la de la localidad de General Pinto, en Buenos Aires, con 46,2 mm. Allí el agua dio un respiro a buena parte del norte bonaerense, dejando acumulados de 10 a 30 mm. En Santa Fe alcanzó a sectores del este y en Córdoba, el evento totalizó acumulados de 15 a 25 mm. Los milímetros llegan en un momento muy importante para la oleaginosa y permiten seguir afirmando las buenas expectativas productivas que marcan el pulso en la región.