Si se toma el valor de julio del año pasado, de $ 68,43 el kilo vivo de ternero de acuerdo con el Rosgan, el aumento interanual en el mismo mes de este año fue de 109,82%, contra una inflación interanual medida por el Indec de 42,8% en junio.
El viernes último Rosgan puso a la venta 11.000 cabezas, y las ventas superaron las expectativas del mercado, con un remate donde la demanda estuvo muy intensa y subieron todos los promedios.
El director ejecutivo de Rosgan, Raúl Milano, sostuvo que esta demanda tiene dos componentes que la definen bien, y precisó que el primero es la conversión inmediata que necesita el invernador de sus pesos a patas de animales.
Agregó que un segundo componente tiene que ver con las expectativas creadas en el sector ganadero, ya que es uno de los pocos sectores que tiene en el país una gran perspectiva de futuro.
El mediano y el largo plazo, empujan tal vez más que la coyuntura, no obstante eso, los precios en Liniers han tenido una recuperación, indicó Milano.