Carne vacuna

Debut con portazo: la mesa del Plan Ganadero ya perdió una pata

Confederaciones Rurales Argentinas anunció que mientras estén las exportaciones cerradas, se retirará del espacio que busca generar herramientas para incentivar la producción de carne.
Marcos López Arriazu
por Marcos López Arriazu |
Debut con portazo: la mesa del Plan Ganadero ya perdió una pata

La primera reunión del Gobierno con representantes de la cadena de producción de carne vacuna, con el objetivo de consensuar lineamientos del plan ganadero, no terminó de la mejor forma. Tras finalizar el encuentro, una de las entidades participantes anunció que no continuará en ese espacio, entendiendo que la primera condición para aumentar la producción es poder exportar.

“Anunciamos que dejaremos ese espacio hasta tanto no haya una señal concreta que busque una solución efectiva y sostenida en el tiempo, por lo que comenzar a trabajar con las exportaciones cerradas, constituye una traba insalvable”, sostuvo la entidad mediante un comunicado.

En ese sentido, analizó que “el principal incentivo a producir es la demanda. Si se intervienen y cierras las exportaciones se corta una parte importante de la misma, quitando la principal motivación a producir e invertir”.

Por eso, CRA consideró que “en este contexto poco sentido tiene un espacio de trabajo que no respete este principio esencial de toda producción sostenida”.

Tampoco expresan mucho entusiasmo otras entidades de la Mesa de Enlace. El presidente de Coninagro, Carlos Inannizzotto, dijo a A24.com Agro que el escenario actual encierra "una contradicción" porque "el Gobierno sigue con restricciones y con intervenciones absurdas" y a la vez los convoca para diseñar un Plan Ganadero. En ese contexto, opinó que hay "que estar con un planteo inteligente y poner la servicio nuestros técnicos para ayudar a diseñar el Plan".

Además, contó que la condición que Coninagro puso en la reunión es que "una vez esbozado el Plan se tienen que levantar las restricciones para exportar".

"Es un contexto muy difícil, que no es para nada adecuado al sector producido pero vamos a agotar esta instancia para ver si lo podemos revertir en una mesa constructiva, donde están los distintos sectores como Coninagro lo ha solicitado", sostuvo.

La invitación tampoco fue una fiesta para la Sociedad Rural Argentina. "Aceptamos la invitación para reunirnos porque creemos que los productores necesitan medidas de largo plazo que nos ayuden a producir con reglas claras. Entre ellas, por ejemplo, tener la exportación de carnes abierta para seguir vendiendo nuestros productos en diversos mercados", sostuvo Nicolás Pino.

El encuentro, que se desarrollo de manera virtual, comenzó a las 11.30 y finalizó pasada las 13, consistió en una reunión de carácter preliminar de cara a la semana próxima, cuando las negociaciones serán presenciales y servirán para trabajar en detalle los principales puntos del proyecto oficial.

Fueron parte el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y el de Agricultura, Luis Bastera, además de sus colaboradores. Por el sector privado participaron representantes de la Mesa de las Carnes, del Consejo Agroindustrial, de la Mesa de Enlace, del Sindicato de la Carne y directivos de cámaras frigoríficas y productores de feedlot.

"Fue más un encuentro preliminar para seguir avanzando en esto, que cuenta con una parte de herramientas por parte de Desarrollo Productivo que ya están casi listas y que faltan pulirlas y ver qué necesita el sector", indicaron fuentes ficiales.

En este sentido, sostuvieron que "la idea de hoy fue enriquecer y fortalecer el documento base sobre el que se está trabajando".

Dicho documento manifiesta ciertas problemáticas del sector, como el estancamiento en el volumen de producción, falta de eficiencia productiva y en el sistema de comercialización, entre otras cuestiones.

En ese marco, el Gobierno propone la creación de una serie de herramientas de financiamiento, beneficios fiscales, capacitación, ordenamiento comercial y sanitario y acceso a nuevos mercados. Días atrás, A24.com Agro adelantó las propuestas sobre las que estaba trabajando el ministerio de Agricultura. Algunas de éstas, provenían de trabajos del Consejo Agroindustrial Argentino.

Ya están los cupos

Algo que no colaboró al clima de la reunión fue que se realizara el mismo día en que se publicó el cupo que podrán exportar los frigoríficos hasta fin de agosto.

A través de la Resolución Conjunta N° 5 de los ministerios de Agricultura y Desarrollo productivo, el Gobierno estableció un volumen mensual total para julio y agosto de 29.773 toneladas peso producto, a lo que deben sumarse los embarques de las cuotas Hilton y de los Estados Unidos.

Se asignaron cupos de exportación a 61 establecimientos frigoríficos, más allá de que hay empresas que poseen más de una planta. De este modo, el mayor beneficiario fue Swift, que entre las tres unidades recibió 3.183 toneladas por mes, seguido por Gorina, con 2.399 toneladas, y ArreBeef con 1.867 toneladas.

En el otro extremo, hay empresas que recibieron cantidades mínimas de 4, 3 y dos toneladas le que hace inviable un negocio de exportación. Tampoco se otorgó cupos a exportadores sin planta, como los que conforman los grupos de exportadores.

Tal vez la mayor polémica la dejan abierta los Artículo 4° y 6°. El primero establece que “las toneladas disponibles para exportar mensualmente no se podrán acumular en los períodos siguientes”. El segundo, habilita a los operadores a “transferir, en el mismo período, todo o parte del cupo máximo mensual de exportación” a “otro exportador que hubiera registrado operaciones hasta el dictado del Decreto N° 408/21, o a otra fábrica o establecimiento habilitado”.

Es decir que las empresas no podrán guardarse cuota sin cumplir para el mes siguiente, pero si podrán cederlo a otra firma, ya sea de las incluidas en el listado o que hayan hecho operaciones este año y cuenten con habilitación.

Este sería el único resquicio para exportar que por el momento le quedaría abierto a empresas que hayan iniciado su actividad durante este año.

Pero además, el mecanismo abre el juego a un comercio paralelo de cuotas, lo que aleja a la iniciativa de la búsqueda de transparencia que pregona el Gobierno.