ganaderia brasileña.JPG
Brasil en el mayor exportador mundial de carne vacuna, y ahora Europa pone el foco sobre su modelo de producción. (Foto: Mario Osava / IPS)
¿Cuáles son los productos retirados?
Se trata de carne en conserva y cortes frescos de primera calidad, de los que se sospecha que provienen de “ganado criado en tierras deforestadas del Amazonas y los humedales tropicales del Pantanal”.
Las organizaciones Mighty Earth y Reporter Brasil denunciaron presuntos vínculos entre la deforestación y algunos proveedores de ganado de los grupos brasileños de la industria frigorífica como JBS, Marfrig y Minerva.
Incluso, desde Reporter Brasil sostienen que JBS estuvo involucrado en un esquema de “lavado de ganado”: se trataría de animales criados en tierras deforestadas ilegalmente, que luego serían vendidos a establecimientos en regla. Y que es allí donde figura su origen.
Por su parte desde Mighty Earth habían apuntado contra los supermercados alemanes Rewe, Edeka, Metro y Netto, ya que los culparon de “no comprometerse” con iniciativas similares.
meat brasil.jpg
La carne de Brasil encontró una batalla compleja en el mercado europeo.
Lo que dijeron desde la industria
Según declaraciones de la firma JBS a la agencia internacional Reuters, desde la empresa sostuvieron que “tienen tolerancia cero a la deforestación ilegal”.
“Hemos bloqueado a más de 14.000 proveedores por no cumplir con las políticas en el tema. Pero también no es posible en este momento controlar de la misma forma a los proveedores de nuestros propios abastecedores, protegidos por confidencialidad”, expresaron.
Desde JBS se trazaron el objetivo de optimizar de cara a 2025 una cadena de suministro “sin el más mínimo trazo de deforestación ilegal”.
Marfrig, en tanto, adujo en un comunicado difundido por la agencia AFP que “mantiene un rígido protocolo y compra de animales”.
Desde la empresa sostuvieron que su línea de producción está basada en “criterios sociales y ambientales que deben cumplir sus proveedores directos”, y que realiza monitoreos satelitales en la región amazónica desde hace más de una década.
Minerva Foods ponderó sus “iniciativas para combatir la deforestación ilegal” y el cambio climático.