Si bien la ley faculta al secretario de Energía a subir o bajar los cortes de ambos, para la industria maicera principalmente de Córdoba y Santa Fe el precedente ya está sentado y con especial énfasis en la gramínea. No solo forma parte del "espíritu", sino también -y principalmente- de la letra de la Ley.
"Es necesario mantener el 12% de bioetanol como corte mínimo y obligatorio de las naftas. Y dicho porcentaje debería crecer al 15% en 2022, para sustituir las importaciones de naftas", remarcó Víctor Accastello, gerente de ACA BIO ante la consulta de A24.com Agro. "El 3% que perdemos se lo llevan las petroleras", había dicho en otra oportunidad.
La polémica por "el borrador"
Un rato antes que Mayans, el que se había manifestado con contundencia en el rechazo a la ley fue el jefe de la bancada opositora en el Senado, Luis Naidenoff.
“Quiero que el oficialismo me explique por qué excluyeron de un borrador que circulaba como dictamen, que establecía y definía cuáles son las pymes de este mercado. ¿Saben lo que decía ese borrador? Que para ser pyme, en el mercado de los biocombustibles los requisitos eran “no ser asociadas, o subsidiarias o controlantes de empresas cuya actividad principal sea la misma o pertenezca al mismo grupo económico controlante de empresas, como actividad principal”, expresó.
SDOR. LUIS NAIDENOFF 2 - SESIÓN ESPECIAL 15-07-21
Y agregó: "Que se entienda: al eliminar este requisito hoy el oficialismo lo que permite es la clara intención de habilitar a un grupo controlante y potente, que en Argentina son las cerealeras o grandes corporaciones de amigos del poder, que se queden con el negocio de los que no tienen espalda”, lanzó su crítica Naidenoff, también por Formosa pero desde el radicalismo.
Y concluyó: “¿Pierde Santa Fe, pierde Córdoba, pierde Buenos Aires? No, pierde Argentina. Hoy el Gobierno opera para un grupo pequeño, para las petroleras y para las corporaciones cerealeras que se van a quedar con el negocio. No hay otra explicación: compensar el balance de YPF y que el grande se coma a los chicos”, cerró Naidenoff minutos antes de la votación final.
"Esta ley es el resultado de un Gobierno que dice una cosa y hace otra. Esto contradice el propio compromiso del Presidente Alberto Fernández en la última convención de los líderes del clima. E incluso anteayer el ministro de la Producción Matías Kulfas presentó un plan de desarrollo productivo verde, que tiene como finalidad principal promover la incorporación de lo ambiental en la planificación y el desarrollo de la Argentina. Mi pregunta sigue siendo la misma: ¿Cuál es el plan?”, se preguntó la senadora de Juntos por el Cambio por la Ciudad de Buenos Aires, Gladys González.
“Este proyecto viola el principio de progresividad del artículo 4 de la ley general de ambiente. Viola el principio de no regresión del acuerdo de Escazú, retrocede en nuestros objetivos de descarbonización ya que promueve a los combustibles fósiles. Y todos sabemos que los biocombustibles reducen la huella de carbono en un 70%”, cerró González.
En cambio, la radical Silvia Elías de Pérez, sostuvo que "como tucumana y defensora del bioetanol, acompañaré esta ley, aunque votaré en contra del artículo ocho que habla de la mezcla de los combustibles".
Qué se decía en la previa
“Es un tema difícil. Hay que compatibilizar los intereses de la industria petrolera con los intereses de las provincias de productores de soja, de maíz o en el caso del bioetanol de caña de azúcar. Creo que es una ecuación que el Ejecutivo llevará adelante con mucho criterio, es un compromiso que ha asumido la Secretaría de Energía”, manifestó antes de comenzar la sesión el senador del Frente de Todos por la provincia de Chubut, Alfredo Luenzo.
En declaraciones al medio Senado TV el senador aclaró su punto de vista acerca de los cortes. “Creo que no tenemos que bajar el nivel de corte, esto es importante por lo que significa para las provincias agropecuarias, pero también por un tema de carácter ambiental como impulsó Néstor Kirchner en 2006”, recordó.
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El agro, preocupado por la nueva ley de Biocombustibles que aprobó Senadores.
“Yo confío, pero si bien es una ley que va a generar debate por el porcentaje de corte, debemos confiar en el compromiso de la Secretaría de Energía para llegar a un equilibrio entre los intereses de las compañías petroleras y del sector agropecuario”, agregó Luenzo. “Es necesario rápidamente aprobar esta ley. Esto va a llevar tranquilidad”, cerró.
Por eso también fue importante el apoyo de la oposición en Senadores. Pablo Blanco, del radicalismo de Tierra del Fuego, había adelantado su voto en general pero admitió “diferencias en el corte”.
En tanto que Roberto Mirabella, del Frente de Todos de Santa Fe, recordó que el año pasado la propia Cámara de Senadores había sentado su posición sobre la Ley originaria de 2006. “Permitió un desarrollo muy importante en la industria. Argentina pasó a ser uno de los principales productores y exportadores en el mundo junto con Alemania, Estados Unidos, Brasil y otros países asiáticos. Entre 2007 y 2020 se exportaron más de u$s 14 mil millones y hay 50 empresas que han industrializado productos primarios”, mencionó.
Por eso sumó sus diferencias con el texto impulsado en Diputados por Máximo Kirchner: “En Senadores habíamos sentado posición y habíamos presentado nuestro proyecto. No es lo que quisiéramos, pero es lo posible”, sostuvo sobre el proyecto que finalmente aprobó con su voto.
"Los biocombustibles cierran perfecto"
"En el mundo se está hablando de "descarbonizar la economía", que es que nadie va a dejar de crecer económicamente y de producir bienes, pero lo que se pretende ahora es producir la misma o mayor cantidad de bienes con menores emisiones de carbono. En ese contexto, los biocombustibles cierran perfecto porque te permiten producir pero con mucha menor emisión", manifestó el académico e investigador Diego Wassner ante la consulta de este medio.
Por eso se lamentó y concluyó: "La tendencia global es diversificar las matrices energética de los países, pero con esta Ley estamos yendo en sentido contrario".