“La oferta actual de carnes bovina, porcina y aviar aseguran un normal abastecimiento del mercado doméstico y el sostenimiento de la participación en los mercados externos nos aseguran una producción constante. Restringir mercados conlleva a restringir producción y eso llevará a una menor oferta de carne y precios más caros en el mediano plazo, como ya lo vivimos”, remarcó el dirigente frigorífico.
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Desde FIFRA salieron al cruce de las restricciones que el Gobierno impuso al mercado exportador de la carne.
Y puntualizó en cómo se compone el precio que paga el consumidor en góndola. “La carne al consumidor aumentó menos que sus insumos directos y casi la mitad que el dólar no oficial, lo que significa que su precio es competitivo”, explicó Urcía.
Cuestiones de oferta
En el rubro de las carnes es habitual que, ante menores niveles de faena o producción, el valor final se vea incrementado. En ese sentido Urcía puso el foco en la “escasa oferta” de animales livianos.
“Ese faltante se ve claramente en la composición de las faenas como informa la Dirección de Control Comercial Agropecuario, con un faltante de casi 30.000 vaquillonas y casi 50.000 novillitos respecto al segundo semestre 2020. Esa escasez de oferta de hacienda terminada llevó los precios a los niveles actuales que son similares a los que había antes del cese de comercialización. Y seguramente seguirán en esos rangos porque el valor de la invernada también se sostiene. Con estas cotizaciones no hay posibilidad alguna de baja de precios de la carne”, detalló Urcía.
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“Se le han acercado al Gobierno diferentes propuestas", aseguró Daniel Urcía en relación a las exportaciones de carne.
Y pidió por una política hacia el sector: “la mayor producción de hacienda y de carne se logra generando ambiente de inversión e instrumentos que incentiven la misma. Solo con inversión se genera empleo y se aumenta la oferta”.
“Se le han acercado al Gobierno diferentes propuestas, que van desde correcciones impositivas hasta herramientas de incentivo fiscal o créditos blandos. “Pero hasta el presente los distintos gobiernos no han promovido la actividad. Anhelamos que el actual contexto sirva para poner en marcha mecanismos de promoción e incentivo: todos los modelos anteriores de restricciones llevaron a un fracaso rotundo y a la pérdida de empleos y empresas”, concluyó.