Los datos del USDA claramente no han reflejado lo que potencialmente podría pasar con el volumen recolectado en la Argentina en el cultivo de soja. Parecería que hay que esperar a mayo, con más claridad sobre el avance de la trilla, para tener certeza sobre el hoy debatido impacto de las últimas heladas.
El resto de las variables siguen siendo las mismas de los últimos días, ya con mas de 44 días de guerra entre Rusia y Ucrania empiezan a comunicarse datos también con respecto a cuál podría ser el recorte productivo por no siembra de estos países que si bien son menores a los rumores, lo que se va confirmando es una reducción de la oferta mundial mirando la campaña 2022-2023 del hemisferio norte.
Un tema para prestarle atención cuando analizamos fundamentos de mercado es la acción que sigue teniendo China sobre el control de las variantes de COVID-19. En el último reporte de movilidad de subtes en Shanghái, se notó una baja respecto de 2020 y es un tema que afecta la demanda instantánea y la dinámica lineal del mercado de granos y otros productos.
Respecto a las variables financieras, se ve como avanzó la idea de la FED de aumentar significativamente las tasas de interés de referencia, pero que se ve contrarrestada por la mala performance en la actividad económica de dicho país y deja entre ver que el horizonte de tiempo en la implementación de esta práctica podría ser más largo.
Finalmente, pareciera que la problemática severa que atraviesa la Argentina en términos macro y sobre todo haciendo lupa en la inflación, es un tema que preocupa también al resto de los países como Brasil -y por supuesto el resto de los países referentes del mundo- y es otra variable para realizar una mirada relativa en término de aumento nominales de los precios de los activos y de los granos en general.
El autor es analista de mercados y Co founder de AZ Group.