“Buscamos que sea por lo menos por otros 10 años, y se hizo una presentación en la Mesa Ovina Nacional para que el fondo de inicio sea por lo menos de $1.400 millones y que cuando finalice en una década sea de por lo menos $2.000 millones, como para tener un valor de ajuste y la actividad no se desvalorice. En este momento hay un proyecto oficial homologado con el Ministerio de Agricultura por $850 millones. Si ese es el monto, dada la actualidad del país y la coyuntura, no estaría mal igual. Pero sí es importante que tenga una cláusula de ajuste”, precisó O’Byrne.
Pero aclaró: “Se trata de créditos que hay que devolver, no exactamente de subsidios, más allá de que la Ley Ovina puede dar algunos para comprar algún tipo de elementos con fines asociativos o colectivos”.
“Es muy amplio todo lo que se puede hacer, como reconstruir mataderos y frigoríficos, apoyar a la industria lanera o la compra de maquinarias y con eso mejorar los índices productivos que claramente se pueden lograr, porque hay un potencial para hacerlo”, indicó.
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Miguel O'Byrne (FIAS) habló de la importancia para los productores de una cláusula de ajuste para la Ley Ovina.
Otra de las facetas importantes de la Ley Ovina para proteger a la producción, y puntualmente a la de la Patagonia, es la diferencia en las condiciones de producción en comparativa a la de otras regiones del país. Mientras que una oveja en Santa Cruz requiere de entre 3 y 4 hectáreas para conseguir el alimento que necesita para poder crecer y desarrollarse según lo recomendado, en la pampa húmeda esa misma oveja puede compartir una única hectárea con hasta 10 ovejas más.
Una diferencia sustancial. Por eso O’Byrne remarcó el federalismo de la ley cuya financiación está caída. “En todas las provincias de Argentina hay ovejas. Hay una gran potencialidad del ganado ovino en términos de rentabilidad”, indicó.
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“Al valor de la cría que produce y de la lana que produce cada oveja, la facturación se te puede ir a u$s 400 por hectárea, y entonces eso comparado con otras rentabilidades ese extremadamente interesante. Por eso la importancia del andamiaje prolijo. Hay mucha gente invirtiendo en ovinos en este momento en la zona pampeana porque los números cantan”, concluyó O’Byrne.