Después de un 2022 absolutamente bajista, cargado de eventos negativos para el mercado de criptomonedas, el 2023 parece haber cambiado la suerte y, tanto Bitcoin (BTC) como el resto de las principales criptos retomaron la tendencia positiva.
Después de un 2022 absolutamente bajista, cargado de eventos negativos para el mercado de criptomonedas, el 2023 parece haber cambiado la suerte y, tanto Bitcoin (BTC) como el resto de las principales criptos retomaron la tendencia positiva.
De hecho, durante el mes de enero, el segmento de activos digitales superó el billón de dólares en capitalización total de mercado por primera vez desde la quiebra de FTX, en noviembre pasado, y no ha vuelto a bajar.
Con este escenario, algunos expertos sugieren que hay varios indicadores clave que marcan que el 2023 puede ser un año alcista para las criptomonedas.
Asimismo, el entorno macroeconómico cambiante podría ser beneficioso para el mercado cripto.
En ese sentido, uno de los principales puntos de interés para los analistas son las políticas monetarias de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed).
Ante el enfriamiento de los números de la inflación, el organismo financiero ha moderado sus tasas de interés y los analistas esperan que eso impulse nuevamente la inversión institucional en activos digitales.
Al respecto, muchos consideran que el mercado de Bitcoin “se ha vuelto más volátil desde enero”, en un sentido positivo; por lo que mientras los precios y los volúmenes de negociación alcanzaron nuevos máximos semestrales, “se podría observar una recuperación sostenida en el mediano plazo”.