En una entrevista con FormulaPassion, el italiano fue tajante sobre la salida de Doohan: “Empezamos el campeonato con cinco carreras para demostrar su valía. Después de seis, vimos los resultados y no me gustaron. Si hacés un mal trabajo, te despiden”.
Fiel a su estilo sin filtros, Briatore defendió su lógica de gestión con una frase que no pasó desapercibida: “Un equipo de Fórmula 1 necesita un dictador. Quizás un dictador democrático, pero alguien que sea responsable”.
Pese al respaldo a Colapinto, Briatore también dejó en claro que el argentino no tiene nada garantizado: “Los pilotos deben hacer su trabajo. Más de mil personas y sus familias dependen de ellos. Solo protejo a quienes trabajan para mí”.
De todos modos, cerró con una evaluación positiva sobre el debut del joven de Pilar en Imola: “Estaba haciendo tiempos similares a los de Gasly. Es la primera vez que nuestros dos coches terminan tan cerca”.