HOMICIDIO

Sus pasiones: quién era Laura Leguizamón, la mujer acusada de matar a su familia

Villa Crespo, uno de los barrios más tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires, aún no logra salir del estupor tras conocerse uno de los crímenes más impactantes de los últimos tiempos.

Sus pasiones: quién era Laura Leguizamón, la mujer acusada de matar a su familia

El caso fue descubierto en horas del mediodía, cuando la empleada doméstica de la familia llegó al domicilio, ubicado en una zona residencial del barrio. Al ingresar a la vivienda, se topó con una escena de horror. Sin dudarlo, dio aviso inmediato a la Policía, que arribó minutos más tarde junto con personal del SAME.

Una imagen familiar que ocultaba un infierno

Hasta ese momento, nada hacía sospechar una tragedia de tal magnitud. En redes sociales, Leguizamón cultivaba una imagen pública en la que destacaba el rol de madre dedicada, esposa amorosa y mujer activa socialmente. Su cuenta de Facebook era una suerte de álbum familiar: fotos de viajes, celebraciones, vacaciones y actividades recreativas poblaban su muro de publicaciones.

Mar del Plata, Cariló, San Luis, Salta, Jujuy, Paraná, Uruguay, España y Francia fueron algunos de los destinos que la familia Seltzer-Leguizamón recorrió en los últimos años. En cada imagen se los veía sonrientes, unidos, compartiendo experiencias que, desde afuera, parecían propias de una familia modelo.

En una de sus tantas publicaciones, Laura posó junto a sus dos hijos durante una salida al aire libre. El texto que acompañaba la imagen ahora estremece por su contenido: “Bellezas de la madre”, escribió en referencia a Ian e Ivo.

Una mujer multifacética: madre, amiga y lectora

Además de su faceta familiar, Leguizamón también mostraba una vida activa con sus amigas. En Instagram, donde tenía menor actividad que en Facebook, compartía fotos de partidos de tenis, salidas en bicicleta, encuentros sociales y cenas con su círculo íntimo. Todo parecía indicar que llevaba una vida plena, rodeada de afectos y rutinas saludables.

En ese mismo perfil, Laura revelaba otra de sus pasiones: la lectura. Mostraba con frecuencia los libros que leía, algunos de ellos firmados por figuras polémicas o notorias. Entre los títulos que mencionó estaban obras de Ana Rosenfeld, el expresidente Mauricio Macri, la biografía de Carlos Monzón y también algunas historietas argentinas.

Un vínculo activo con sus padres y una familia extendida integrada

Otro de los aspectos que más llamó la atención tras la difusión del crimen fue la constante presencia de los padres de Laura en las publicaciones. Según se pudo constatar, los adultos mayores aún residen en Lanús, localidad donde nació Laura, y mantenían un vínculo activo con sus nietos. Participaban de actos escolares, celebraciones familiares, paseos y hasta se sumaban a las vacaciones.

En octubre de 2023, por ejemplo, toda la familia viajó a Paraná, y más recientemente, durante el último verano, eligieron como destino Mar del Plata, lugar que solían visitar con frecuencia.

Todo parecía encajar en el molde de una familia feliz, pero algo se rompió en el interior de esa casa de Villa Crespo, y el saldo final fue una escena devastadora.

El hallazgo: una escena que estremeció a la ciudad

El miércoles al mediodía, la empleada doméstica de la familia llegó como lo hacía habitualmente. Al ingresar a la casa notó que algo no estaba bien. El silencio era denso, el ambiente tenso. Al recorrer las habitaciones, encontró los cuerpos sin vida de Adrián, Ian e Ivo. Laura estaba presente en la vivienda.

El llamado al 911 movilizó a las fuerzas de seguridad. Al arribar, los efectivos de la Policía de la Ciudad aseguraron el perímetro y comenzaron a recopilar pruebas. Leguizamón fue inmediatamente trasladada por los servicios de emergencia, ya que presentaba signos de descompensación. Luego, fue demorada por la Justicia mientras avanzan las pericias.

Fuentes del caso informaron que no hubo signos de ingreso forzado a la propiedad. Esto refuerza la hipótesis de que los crímenes se cometieron desde el interior del núcleo familiar. Aunque la investigación continúa, todas las miradas apuntan a Laura Leguizamón como la autora de los homicidios.

Un posible trasfondo psicológico

El caso abrió un abanico de interrogantes. ¿Qué puede llevar a una madre a asesinar a sus propios hijos? ¿Qué clase de tormento puede esconderse detrás de una fachada de aparente normalidad?

Expertos en psicología forense indican que no es inusual que crímenes familiares de este tipo tengan un trasfondo depresivo o psicótico. En algunos casos, el agresor siente que está “salvando” a sus hijos de una amenaza externa o que su muerte será el único final “pacífico” ante una crisis emocional.

Sin embargo, hasta el momento, no se conocía que Laura estuviera bajo tratamiento psiquiátrico ni psicológico. Tampoco se habían registrado denuncias previas por violencia familiar o conflictos domésticos. La investigación ahora debe esclarecer no solo el cómo, sino también el por qué.

El barrio, en shock

Vecinos de Villa Crespo expresaron su incredulidad al enterarse de la noticia. Muchos de ellos conocían a la familia de vista o por los saludos en la vereda. Otros compartían charlas breves con Laura cuando llevaba a sus hijos a la escuela.

“Parecían una familia normal, muy unidos”, comentó un vecino. Otra mujer que vive a pocas cuadras dijo: “Nunca escuché gritos, ni peleas. Los chicos eran educados y tranquilos”.

Las clases en el colegio donde asistían Ian e Ivo fueron suspendidas por duelo, y se puso a disposición de la comunidad educativa un equipo de contención psicológica.

El rol de las redes sociales: una vida editada

El crimen también reabrió el debate sobre la imagen que las personas construyen en redes sociales. En los muros de Laura Leguizamón no había espacio para el dolor ni la angustia. Todo era felicidad, celebraciones, paseos, playas, almuerzos familiares.

Pero la realidad escondida detrás de esas imágenes fue, finalmente, brutal. Y pone en evidencia una vez más que lo que se publica en internet no siempre refleja el estado emocional o mental de quien lo comparte.

La causa judicial

La Fiscalía Criminal y Correccional N° 36, a cargo del fiscal Ignacio Mahiques, quedó al frente de la investigación. Leguizamón, por el momento, se encuentra internada con custodia policial y se espera que en las próximas horas pueda prestar declaración indagatoria si su estado de salud lo permite.

Se investigan los detalles de cómo se cometieron los asesinatos, las armas utilizadas, los móviles posibles y la situación emocional y económica de la acusada en los días previos al crimen.