“Con gran tristeza traemos la noticia de la pérdida de nuestro gran atleta Wanderson, quien ayer enfermó en su tercera competencia consecutiva… no resistió y falleció”, expresaron los organizadores del torneo en un comunicado oficial. La organización también aseguró que el protocolo de emergencia se activó en menos de 20 segundos y que en menos de cinco minutos arribaron ambulancias del SAMU con equipos de cuidados intensivos.
La conmoción no tardó en expandirse. Su entrenador, visiblemente afectado, lo despidió con un emotivo mensaje en redes sociales: “No era solo un atleta, era un gran amigo, un hombre de familia… Solo podemos lamentar su pérdida y pedirle a Dios que consuele a su familia y a todos nosotros”.
Wanderson deja a su esposa, Jaquelliny Carvalho, y a sus dos hijos pequeños. Días antes del trágico desenlace, había publicado una foto en Instagram con un mensaje cargado de amor. “Hoy vine sin vosotros, pero haré lo posible por llevarme uno más a casa”, en referencia al trofeo del certamen.
Pese a su entusiasmo en redes, allegados al deportista revelaron que ese mismo día se sentía mal. Aun así, decidió competir. Era hipertenso y, según se supo después, su malestar ya se había manifestado antes de su presentación.
El evento, organizado por el Comité Nacional de Físico (NPC), no cuenta con el aval de la Federación de Fisicoculturismo y Fitness de Mato Grosso do Sul (IFBB-MS), lo que encendió alarmas sobre las condiciones de seguridad en estas competencias. Amado Moura, presidente de la IFBB-MS, fue tajante: “Estos eventos suelen organizarse solo para generar dinero y visibilidad, sin apoyo real para los atletas. No están oficialmente reconocidos”.
Además, Moura advirtió que las federaciones no pueden controlar el consumo de sustancias: “El atleta debe supervisarse junto con su entrenador. Nosotros no podemos garantizar qué usa cada uno”.
El Pantanal Contest continuó su desarrollo tras el fallecimiento del atleta, lo que desató críticas en redes sociales. Mensajes como “Descansa en paz, guerrero” o “Tenía tantos sueños por delante” reflejaron la tristeza y el impacto que causó la pérdida de Wanderson en toda la comunidad del fisicoculturismo brasileño.