PARECE UNA PELÍCULA PERO ES REAL

Vivía con el cuerpo de su madre muerta desde la pandemia: el caso que conmueve al país

La ciudad de La Plata se encuentra conmocionada por un caso que bordea lo insólito y lo escalofriante.

Vivía con el cuerpo de su madre muerta desde la pandemia: el caso que conmueve al país

La ciudad de La Plata se encuentra conmocionada por un caso que bordea lo insólito y lo escalofriante. En una tranquila vivienda del barrio Villa Elvira, un hombre convivió durante tres años con el cadáver de su madre, sin haber denunciado nunca su fallecimiento.

El caso salió a la luz este lunes, cuando el hermano de la fallecida, Marta Yolanda Durand, decidió romper una década de distancia familiar y acercarse al domicilio que la mujer compartía con su hijo. Aquella visita, que comenzó como una intención de reencuentro, terminó revelando una historia macabra que ahora está bajo investigación judicial.

Al llegar a la vivienda, ubicada en la calle 600, el hombre fue recibido por su sobrino, un hombre de 47 años, quien lo sorprendió con una confesión perturbadora: “Mi mamá murió en noviembre de 2021 mientras cenábamos”.

Un paro cardíaco, una muerte no denunciada y un cadáver en la cama

Según el relato del hijo de Marta Yolanda, su madre había muerto repentinamente mientras compartían la cena, presuntamente a causa de un paro cardíaco. Sin embargo, lejos de actuar conforme a los protocolos habituales —dar aviso a las autoridades, solicitar una ambulancia, realizar el trámite del certificado de defunción—, el hombre tomó una decisión inexplicable: trasladó el cuerpo de su madre a su habitación y lo dejó allí, tendido sobre la cama, durante casi tres años.

La escena que encontró el tío fue desoladora. Inmediatamente, dio aviso a la Policía, lo que movilizó a efectivos de la Comisaría Octava de La Plata, quienes arribaron al lugar y constataron la existencia de restos humanos en avanzado estado de descomposición sobre una de las camas.

La intervención judicial y el inicio de una investigación

Tras el hallazgo, la Justicia ordenó preservar la propiedad y comenzó una investigación formal. La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7, que de inmediato caratuló el expediente como “averiguación de causales de muerte”. Al tratarse de un hecho tan inusual, también fue requerida la intervención del área de Casos Especiales, encargada de abordar delitos complejos o con características psicológicas y sociales atípicas.

Mientras tanto, el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para ser sometido a una autopsia que permita establecer con precisión la causa del deceso, el estado físico del cadáver, y si hubo o no algún tipo de intervención externa que pudiera sugerir un hecho delictivo.

¿Problemas psiquiátricos o miedo a las consecuencias?

A medida que avanza la investigación, la pregunta que todos se hacen es la misma: ¿por qué el hijo no denunció la muerte de su madre?. Las hipótesis que manejan las autoridades son varias, aunque aún no se ha establecido un móvil definitivo.

Fuentes judiciales indicaron que el hombre podría estar atravesando problemas psiquiátricos, una línea que será analizada en profundidad a través de pericias que ya fueron solicitadas. Según los primeros testimonios recolectados, el sujeto llevaba una vida reclusa, con escaso contacto social y sin vínculo con otros familiares.

No tenía trabajo, ni registro de atención médica reciente, y aparentemente vivía de la pensión de su madre, lo que abre una arista económica en el caso. La posibilidad de que haya continuado cobrando los haberes de la jubilada de manera fraudulenta está siendo evaluada por los investigadores.

El barrio, entre la incredulidad y el horror

Vecinos de la zona se mostraron sorprendidos y consternados por la noticia. “Siempre fue una casa muy cerrada. Rara vez veíamos a alguien salir o entrar”, relató una mujer que vive en la misma cuadra. Otro vecino comentó que había notado un olor extraño en los últimos meses, pero pensó que provenía de algún animal muerto o basura acumulada.

“Jamás imaginamos que había un cuerpo en descomposición en esa casa. Es algo de película de terror”, aseguró.

La casa, ahora custodiada por la Policía, se convirtió en una escena de interés forense. Personal especializado trabaja en la recolección de evidencia para intentar reconstruir la línea temporal de los hechos y verificar si hubo manipulación del cadáver o si se alteró alguna prueba.

¿Un caso aislado o un reflejo de abandono social?

Este caso genera también un debate más profundo en torno a la soledad, el aislamiento y las fallas en las redes de contención familiar y estatal. Que una mujer pueda morir en su propia casa, y que su hijo conviva con el cuerpo sin que nadie lo note durante casi tres años, plantea interrogantes sobre los sistemas de control, salud mental y vínculos familiares.

Especialistas en psicología consultados por medios locales señalaron que este tipo de conducta podría vincularse con trastornos como el duelo patológico, el síndrome de Diógenes o incluso cuadros psicóticos, aunque remarcaron que no es posible realizar un diagnóstico sin evaluaciones clínicas directas.

También remarcaron la importancia de que los organismos del Estado detecten este tipo de situaciones, sobre todo cuando hay jubilados que no tienen controles médicos frecuentes o que no retiran sus haberes por medios presenciales.

El rol de la ANSES y la posible estafa previsional

En paralelo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) fue notificada del caso, ya que existe la sospecha de que el hijo habría seguido cobrando la jubilación de su madre durante estos tres años. De comprobarse esta situación, se abriría una nueva causa por fraude al Estado, lo que podría agravar la situación legal del hombre.

El sistema previsional argentino prevé controles periódicos, como la llamada “fe de vida”, pero en muchos casos —especialmente cuando los pagos se realizan por medios bancarios automáticos— el control no es inmediato ni constante.

Una historia que recién comienza a desentrañarse

Por ahora, el hombre no se encuentra detenido, aunque permanece bajo evaluación médica y psicológica. La Justicia deberá determinar si está en condiciones de afrontar un proceso penal, o si su estado mental lo excluye de responsabilidad. También se está investigando si hubo encubrimiento, abandono de persona o malversación de fondos públicos.

La muerte de Marta Yolanda Durand, que durante años pasó inadvertida, hoy se convierte en una historia que interpela y estremece. Un caso que no solo habla de una tragedia familiar, sino también de una serie de ausencias: la del Estado, la del entorno, la de los vínculos.

Mientras las pericias avanzan y la causa judicial toma forma, La Plata se enfrenta al impacto de una historia que parece sacada de una novela negra, pero que ocurrió en pleno 2025, en un barrio como cualquier otro.