Franco Colapinto volvió a sufrir los errores de Alpine en plena carrera y terminó en el puesto 18° del GP de Hungría. Había logrado una sólida clasificación, pero una mala largada y una parada lenta en boxes arruinaron toda chance de sumar. El piloto argentino no se guardó nada y dejó su bronca en vivo.
Del sueño a la bronca: la carrera que hizo estallar a Colapinto en la F1 (Foto: archivo)
Franco Colapinto volvió a sufrir un fin de semana para el olvido en la Fórmula 1. Pese a una clasificación prometedora en el GP de Hungría -donde logró avanzar a la Q2 y partir desde el puesto 14, por delante de su compañero Pierre Gasly- los problemas habituales de Alpine y una estrategia fallida condenaron al piloto argentino al 18° lugar final.
Desde el inicio, todo se torció. En la segunda curva del circuito de Hungaroring, Colapinto perdió el control y cayó cuatro posiciones. A partir de allí, su carrera quedó marcada por decisiones equivocadas del equipo: lo llamaron temprano a boxes y tuvo que ingresar nuevamente, perdiendo aún más tiempo. “Paramos muy temprano. La primera parada fue de 10 segundos y la segunda, de nueve. Perdimos mucho tiempo. Después me comí ocho banderas azules porque me pasaron dos veces varios autos. Fue una carrera para el olvido”, expresó con frustración.
“Hay que verlo ahora con los ingenieros en el box. No fue mala la largada en sí, pero no tenía nada de grip atrás, había ganado un puesto y después perdi muchos. Perdimos mucho tiempo. Una carrera para el olvido, no teníamos mal ritmo, fue un desastre”, indicó el argentino en declaraciones a ESPN.
Además, el piloto de 22 años mostró su bronca por radio al salir de boxes, dejando escapar un “¡Oh my God!” dirigido al equipo por la demora en la parada. No es la primera vez que el equipo francés compromete su rendimiento por fallos operativos o decisiones cuestionables.
La última etapa antes del receso europeo resultó especialmente adversa para Colapinto. En Bélgica, una semana atrás, también había tenido una carrera complicada, terminando penúltimo por falta de ritmo. En Hungría, cuando parecía que el rendimiento del auto mejoraba, la estrategia volvió a jugarle en contra.
A pesar del mal sabor que dejó esta carrera, Franco se mostró dispuesto a seguir trabajando: “No está bueno irse al verano así, pero hay que seguir laburando y mejorando. El descanso viene bien, pero quiero usar el tiempo para visitar la fábrica en Enstone y preparar bien el cierre de temporada”.
El presente de Alpine es preocupante. El equipo solo suma 20 puntos en el Campeonato de Constructores -todos conseguidos por Gasly- y se mantiene en el fondo de la tabla. En Hungría, el francés finalizó detrás de Colapinto tras ser penalizado por una maniobra peligrosa contra Carlos Sainz.
El próximo desafío será del 30 de agosto al 1 de septiembre en Países Bajos, donde Max Verstappen correrá de local. Tanto Colapinto como Gasly buscarán cortar la mala racha y aspirar, al menos, a ingresar entre los 10 mejores. Por ahora, ese parece ser el techo para un equipo que atraviesa una profunda crisis de rendimiento y confianza.
