Un histórico colaborador de Miguel Ángel Russo, rompió el silencio y dejó una frase que sacude a todo Boca. El ex ayudante habló del difícil momento del DT, su vínculo con el club y hasta se animó a darle un consejo.
Una semana en Boca puede parecer un año. Y en medio de la peor racha sin victorias de su historia, el Xeneize transita una crisis futbolística profunda que salpica de lleno a Miguel Ángel Russo. Aunque lleva apenas unas semanas en su nuevo ciclo, ya hay voces que lo miran con recelo. Entre ellas, una que sorprende por su cercanía: la de Hugo Gottardi.
Histórico colaborador de Russo —lo acompañó desde Lanús en 1989 hasta Millonarios en 2019—, Gottardi no esquivó el análisis crudo del presente del técnico y dejó una frase que no pasó desapercibida: “Le diría que se deje de hinchar las pelotas, que disfrute de la vida y de los nietos”. Una declaración fuerte. Cargada de preocupación, pero también de cariño, dirigida a quien considera un amigo y con quien compartió décadas de fútbol.
Gottardi no ocultó su angustia al ver a Russo en esta nueva etapa en Boca: “Ama el mundo Boca y le encanta estar en Boca. Le está costando y cada vez la bola de nieve es más grande. Él se hace cargo de todo, de lo que pasa en el campo se hace cargo Miguel”.
Pese a verlo “avejentado” y “golpeado”, dejó en claro que Russo no piensa dar un paso al costado: “Va a dirigir a Boca hasta con un pulmotor, no va a renunciar. Si se va, será porque lo habló con Riquelme. Y si se va, agarra otro club seguro”.
El vínculo entre Russo y el Consejo de Fútbol encabezado por Juan Román Riquelme aún no muestra signos de quiebre, pero la falta de resultados empieza a pesar en el día a día.
Sobre el extraño cambio de Miguel Merentiel en el entretiempo del último partido, Gottardi dio su versión basada en lo que conoce del accionar de Russo: “Cuando Miguel entra al vestuario, deja pasar cuatro minutos y comienza a hablar. En el medio de la charla comunica si es que hay cambios. Para mí, pasó algo en el trayecto del vestuario al campo de juego. Yo creo que el cambio no lo hace en el vestuario, algo pasó ahí. Si estaba pensado, Miguel se lo hubiese dicho”.
Una reflexión que siembra dudas en un clima ya cargado de tensión en el club de La Ribera.
Hoy, la continuidad del DT no está en duda por parte de la dirigencia. Pero el contexto deportivo exige resultados inmediatos. Boca acumula 11 partidos sin ganar —récord negativo histórico— y el margen de error es mínimo. Russo insiste con la autocrítica y mantiene la esperanza de revertir el panorama, pero sabe que está en el centro de la tormenta.
Desde afuera, voces como la de Gottardi reflejan lo que muchos sienten puertas adentro: que el desgaste emocional y físico podría empujar al técnico a considerar su futuro más allá de su voluntad.
Por ahora, el entrenador sigue al frente. Con convicción. Con historia. Y con un Consejo que, por ahora, lo respalda. Pero en Boca, todo puede cambiar de un día para el otro.
