Durante el intercambio de mensajes radiales, Colapinto solicitó varias veces el cambio a gomas para lluvia extrema, argumentando que la pista estaba peligrosamente resbaladiza y que las zonas de agua estancada complicaban el control. "Ya lo sé, en dos vueltas gano el tiempo de vuelta, amigo", insistió el piloto de 21 años desde el cockpit. Sin embargo, Jego mantuvo su postura y pidió al argentino: "Confía en nosotros, amigo. Recorda lo que discutimos. Dejanos hacer nuestro trabajo, hace el tuyo. Confía en nosotros, creemos que es la decisión correcta".
La decisión de mantener los neumáticos intermedios fue clave en un circuito que se volvía cada vez más peligroso. Bajo el coche de seguridad, Colapinto luchó por mantener la estabilidad del monoplaza FW46 en las curvas finales, hasta que finalmente perdió el control y se estrelló contra las protecciones laterales, lo que provocó graves daños en el costado izquierdo de su auto y la detención temporal de la carrera.
Afortunadamente, Colapinto resultó ileso y pudo abandonar el vehículo por sus propios medios. Ya en zona de boxes, expresó su frustración en la rueda de prensa, disculpándose con el equipo. “Fue un golpe muy fuerte, la verdad que el auto se destrozó. Estoy muy triste y le pido perdón al equipo que trabajó un montón para poner el auto en pista”, señaló el piloto, claramente afectado por el desenlace.
Colapinto también explicó que la decisión de mantenerse con neumáticos intermedios buscaba preservar la temperatura de las gomas en una pista cada vez más complicada. "Pusimos gomas intermedias otra vez, estaba muy mojada la pista, para mantener la goma en temperatura. Traté de empujar lo máximo que tenía, pero había un río tremendo en la recta y fui un pasajero. Fue un día malo, complicado", comentó el piloto argentino al final de una jornada difícil.
El diálogo de Colapinto con su ingeniero de pista, minutos antes del duro choque que sufrió en el GP de Brasil
VIDEO | El duro accidente de Franco Colapinto en el GP de Brasil