La Fórmula 1 siempre fue un terreno de tensión, estrategia y declaraciones que pesan. Y en las últimas horas, el argentino Franco Colapinto fue el epicentro de un cruce inesperado entre dos figuras de peso en el paddock: Nico Rosberg, excampeón mundial en 2016, y Flavio Briatore, actual director de la escudería Alpine.