Resta ver qué harán los tenedores de deuda local una vez acreditados los pagos. Si deciden retirar los fondos del sistema financiero, eso también impactará sobre las reservas. En cambio, si mantienen esos dólares dentro del país, el efecto será menor.
Con este movimiento, las reservas del Banco Central volvieron a caer por debajo de los US$ 40.000 millones, una marca que no se tocaba desde el mes pasado. En este contexto, el Gobierno sigue sosteniendo su política de no intervenir en el mercado de cambios con compras del BCRA hasta que el precio del dólar llegue al piso de la banda, fijado en $969. Sin embargo, con un tipo de cambio oficial que ya se ubica en $1.256, ese escenario luce cada vez más lejano.
En cambio, es el Tesoro el que viene tomando la posta en la acumulación de divisas. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que se realizaron dos compras "en bloque" de dólares: una el 23 de junio, por US$ 200 millones a $1.185, y otra el jueves pasado, por el mismo monto a un precio de $1.227.
Los cuestionamientos de CFK en su discurso
Cristina Fernández de Kirchner envió este martes un mensaje a las agrupaciones militantes que se reunieron en Parque Lezama para conmemorar el 9 de Julio y respaldarla tras la ratificación de su condena en la causa Vialidad. En un discurso con fuertes críticas al Gobierno y al Fondo Monetario Internacional, la expresidenta cuestionó el concepto de “libertad” que enarbola Javier Milei y advirtió sobre el peso de la deuda externa que deberá afrontar el país en los próximos años.
“La pregunta obligada que tenemos que hacernos es: ¿somos realmente libres o independientes, o estamos otra vez ejecutando políticas dictadas desde afuera, aceptando sin chistar condiciones del FMI o de otros que perjudican a tanta gente?”, planteó en uno de los tramos más duros del mensaje. Cristina aseguró que desde 1956, cuando “derrocaron a Perón y trajeron al Fondo Monetario”, la Argentina no vivía un "grado de dependencia" como el actual.
La exmandataria sostuvo que la situación económica actual “no es simplemente un ajuste, ni una crisis, ni una tormenta pasajera”, sino que configura “un verdadero problema estructural”. “A partir del 2027, el próximo Gobierno no va a tener una pared, va a tener una muralla infranqueable que deberá pagar en dólares contantes y sonantes”, advirtió y lanzó: “Si nosotros como argentinos, sean de izquierda, de derecha, de abajo o de arriba, no nos ponemos a pensar cómo encarar y resolver esta cuestión, somos boleta”.
Cristina también desglosó el nivel de endeudamiento actual con el organismo internacional: “Le debemos al Fondo más de 65.000 millones de dólares: los 45.000 que le dieron a Macri y los 12.000 que ya le dieron a Milei. Y pueden ser más, porque le han prometido otros 8.000 millones”. En ese marco, comparó al FMI con un prestamista de barrio: “Es ese al que ya nadie quiere acudir porque sabe que te va a exprimir. Y nosotros, por si fuera poco, somos su principal deudor a nivel global. Más desastre no se puede imaginar”.
Además, denunció que el Ejecutivo no está cumpliendo con los objetivos del programa que él mismo acordó. “La semana pasada lo reconoció la propia vocera del Fondo, que dijo: la acumulación de reservas en la Argentina brilla por su ausencia”, citó, en alusión a las declaraciones de Julie Kozack.
Para Cristina, el Gobierno “sobrevive” sostenido por una asistencia financiera constante. “Le van prestando y prestando para mantenerlo con el agua al cuello pero sin ahogarse”, ironizó.